El desayuno
Y un buen café. Porque a veces tampoco hay necesidad de complicarnos más la mañana.
En The Ned, Londres.
Algunos opinan que la tortilla a la francesa es la cosa más sosa y aburrida del mundo. Lo que te preparaba tu madre cuando estabas enfermo o lo que te haces tú cuando no tienes nada más. Simple y socorrida, tan sólo hace falta tener un par de huevos y una sartén, a ser posible antiadherente. Aunque, ojo, no subestimemos la aparente sencillez del plato: preparar bien una tortilla a la francesa siempre ha sido el examen para saber si un cocinero vale o no. Y es que, reconozcámoslo, bien hecha es una exquisitez. Claro que la tortilla es como el café: a todos nos gusta a nuestra manera. Esto lo saben bien en el hotel The Ned de Londres. “Estamos encantados de seguir las indicaciones de cada cliente, de añadir o quitar ingredientes”, nos cuenta Niels Kristensen, director del departamento de comidas y bebidas del hotel. Bien cuajada, casi líquida, con jamón, espinacas... Pero, ¿nos entenderán en Inglaterra si pedimos una tortilla ‘a la francesa’? Curiosamente, aunque la explicación oficial al nombre del plato nos lleva hasta 1810, ‘cuando los franceses’ y la guerra de Independencia dejaron a España sin una mísera patata que echar al huevo, el recetario inglés ya lo había llamado así años atrás. En Francia, sin embargo, la única tortilla a la francesa es la que lleva queso (thened.com).