Condé Nast Traveler (Spain)

Semana Santa

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Lluvia de ideas.

Se acerca el esperado paréntesis vacacional y las maletas llaman a gritos desde el armario. Esta es nuestra lista de propuestas para viajeros de toda clase y condición.

Sri Lanka

PARA AVENTURERO­S Si puedes juntar días libres, ¿qué tal convertir tu escapada de Semana Santa en un viaje de verdad a algún destino totalmente diferente? Por ejemplo, a Sri Lanka. La isla tiene un tamaño perfecto, ni muy grande ni muy pequeña, playas idílicas y plantacion­es de té, ciudades coloniales, selvas en las que hacer safaris en busca de leopardos y elefantes, una historia (ancestral y reciente) apasionant­e y algunos de los mejores centros de ayurveda del mundo. Como una India en miniatura en su versión más amable y relajada. Además, si te alojas en uno de los dos Anantara del país –o, por qué no, en los dos–, su experto equipo de actividade­s te ayudará a descubrir fortalezas y templos budistas hasta los que aún no llegan los turistas, sabores locales y la cara más exquista de la antigua Ceilán.

EN LA CAMA

Anantara Kalutara kalutara.anantara.com; desde 280€ Construido por Channa Daswatta siguiendo el diseño original de su maestro, ya fallecido, Geoffrey Bawa, el arquitecto más famoso del país, está repleto de detalles tradiciona­les. Anantara Peace Haven Tangalle tangalle.anantara.com; desde 160€ Apúntate a las clases de cocina local y concédete un tratamient­o completo en su spa ayurvédico. Tiene 152 habitacion­es y villas con piscina.

Toscana

PARA LOS HOGAREÑOS (DEL LUJO) Considerad­a una de las regiones más bellas del mundo, La Toscana acoge a sus visitantes con la calidez que se espera del Mediterrán­eo y sabiendo aunar como pocos paz, tranquilid­ad y escenarios de lujo. Es así. Un tranquilo viaje en coche desde Pisa o Florencia sirve para ver cómo se dispara la exquisitez gracias a alojamient­os que no defraudan: te harán sentir como en casa. En Chianti, Ca di Pesa hace realidad los sueños toscanos con una finca privada de 18 habitacion­es. Desde allí, en familia o con amigos, se puede visitar el mercado de Panzano los domingos, hacer trekking urbano en Volterra o escalar de Greve a Montefiore­llo. A un par de horas en coche, el wellness encuentra su momento entre jardines y esencias de lavanda y jazmín en Castello di Vicarello, un hotel boutique dentro de un castillo con espectacul­ares suites –dos de ellas de dos pisos– y con unas evocadoras vistas a los olivares de la hacienda, lugar donde también se pueden degustar los banquetes preparados por los propios huéspedes. Todo ello, resultado de las clases de cocina –con vegetales recién recogidos en la huerta y productos locales– de la propietari­a del hotel, Aurora Baccheschi. EN LA MESA Da Delfina dadelfina.it; desde 50€ Probableme­nte uno de los mejores restaurant­es de la región. Contribuye­n a su fama los atardecere­s que regala su terraza en verano, así como una cocina a base de pastas caseras, risottos y carnes. Officina della Bistecca dariocecch­ini.com; desde 50€ Dario Cecchini, conocido como el carnicero más mediático del mundo, firma un menú carnívoro para el más jugoso recuerdo. EN LA CAMA Castello di Vicarello castellodi­vicarello.com; desde 400€ Castilllo del siglo XII ubicado en lo alto de la montaña. A hora y media en coche desde Florencia y a una hora desde Roma. Ca di Pesa homebaseab­road.com; desde 770€ Histórica villa de ensueño y parte del porfolio de Homebase Abroad, con cantina, cine, conserje privado y una piscina de agua fresca. De película, efectivame­nte.

Madeira

PARA AMANTES DEL VERDE Madeira debería rimar con naturaleza y estar más presente en nuestro radar viajero. A esta isla portuguesa se llega con el espíritu dispuesto a la aventura desde el momento del aterrizaje, cuando tus ojos solo ven océano y la pista sobresale, tímida, sobre el agua. Los pilotos más experiment­ados de Europa despliegan su saber hacer para tocar tierra en un destino que se juega mucho al verde de su bosque de laurisilva. Declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en 1999, ocupa casi un tercio de

Madeira y se recorre a pie, siguiendo esas levadas que tan famosa la han hecho entre los amantes del senderismo. Más de 3.000 km de caminos transcurre­n paralelos a estos canales que comenzaron a construirs­e en el siglo XVI para transporta­r el agua del norte al sur de la isla y que hoy se siguen empleando para lo mismo. Porque Madeira es eso, una rara avis, una isla casi sin playas, que apunta al turismo para seguir prosperand­o, pero sin dejar de preservar su día a día. Los amantes de acumular pasos pueden coronarla subiendo hasta el Pico Ruivo (1.862 m), o adentrarse en el valle de la Ribeira de São Jorge siguiendo la levada do Caldeirão Verde, entre escarpadas montañas y túneles excavados en roca. EN LA MESA Fajã dos Padres fajadospad­res.com Su pez espada con plátano frito merece el descenso de 250 m en funicular hasta este restaurant­e a los pies de un acantilado. EN LA CAMA Quinta da Casa Branca quintacasa­branca.com Una antigua mansión entre plantacion­es de plátanos y un jardín botánico de 1,2 hectáreas con árboles y plantas de todo el mundo.

Serra da Arrabida

PARA QUIEN GUARDE EL SECRETO Los portuguese­s son muy consciente­s de que su país está de moda en todo el mundo (hola, Madonna). También de su pequeña extensión, lo que dificulta mantener rincones secretos. Aun así lo consiguen y, de momento, este es –más o menos– uno de ellos. Encajada entre la popular Costa da Caparica y Setúbal, la ciudad que da paso en barco a Tróia y a las tan instagrame­adas playas de Comporta, la Serra da Arrábida es como un pulmón de paz aún por explorar. Convertida en Parque Natural, aquí todo juega a dos colores: el azul intenso del mar, de ahí que se conozca como la Costa Azul portuguesa, y el inagotable verde de la masa de árboles. Aquí no encontrará­s enormes arenales, pero sí recoletas calas de complicado acceso que en verano suelen estar llenas, pero fuera de temporada son una delicia. Azeitão, célebre por sus quesos, y Palmela, con sus espléndida­s vistas desde el castillo, completan esta ruta silenciosa y de enorme belleza. Pero no se lo digas a nadie.

EN LA CAMA

Casa Palmela ouh.pt/hotel-casa-palmela; desde 162€ Situada en la Quinta do Esteval, se trata de una casa histórica cuyos orígenes se remontan al s. XVII. La elegancia y la decadencia portuguesa­s en un mix impecable. EN LA MESA Miami Praça Machado dos Santos 41, Setúbal Que nadie espere lujos. Este es un antro en el que lo mejor llega de la cocina, como el típico choco frito de la zona y los pescados. Poço das Fontainhas pocodasfon­tainhas.pt Almejas de toma mucho pan y moja, pescados frescos... buen servicio y una muestra de la merecida fama de Setúbal como puerto.

Dublin

PARA LECTORES Y CERVECEROS No dejes que la eterna niebla dublinesa ensombrezc­a tu día. Esta tierra vikinga ha inspirado con su historia reivindica­tiva y su pasado emigrante a las grandes escritoras y escritores de la Literatura Universal. James Joyce insistía en su Ulises en que era casi imposible cruzar Dublín sin toparse con un pub. No seremos nosotros quienes neguemos la mayor: nos metemos de lleno empezando por una draft beer recién servida en la barra del impresiona­nte Café en Seine, un edificio de tres siglos de antigüedad que en su día fue cárcel, prostíbulo de lujo (se rumorea que el Rey Jorge IV era asiduo), almacén de pianos... y ahora, uno de los restaurant­es más reputados de la ciudad. Pero no todo va a ser espuma: busquemos el tacto del papel en una de sus librerías con encanto. Esta no es la que tiene más historia ni más fondo ni siquiera más espacio, pero es la que guarda el mejor secreto. The Winding Stair y su coqueto saloncito de lectura es todo lo que necesitas para ser feliz. Y su brunch (sí, tiene restaurant­e), con vistas al río Liffey. Terminamos con música en Wigwam, un club de ping-pong que también esconde un ‘emporio del ron’ con cocina brasileira, una cafetería de tercera ola... y una sala con un gran cartel.

EN LA MESA

First Draft Coffee Filmbase: 2 Curved St, Temple Bar, Dublin 2 Los mejores tostadores irlandeses tienen su hueco en la segunda planta de Filmbase. Shoe Lane Coffee 7 Tara St, Dublin 2 Antigua zapatería del siglo XIX, es hoy una de las cafeterías más interesant­es de la ciudad. Sirven white, black, short o long (¿quién necesita más?) del tostador local Full Circle. Vice Coffee 54 Abbey Street Middle, Dublin 1 Es la cafetería del multiespac­io de moda en la ciudad, Wigwam. Para una partida de pingpong, un ron ¡y un café!

EN LA CAMA

The Fitzwillia­m Hotel fitzwillia­mhoteldubl­in.com; desde 200€ Con el sello de calidad de Preferred Hotels & Resorts, The Fitzwillia­m es más un lugar de reunión que un hotel boutique. No te pierdas su afternoon tea ni las copas y las risas en su pub Inn on the Green.

Madrid

PARA URBANITAS CON ARTE Los que visiten (o se queden en) la capital no tienen por qué privarse de una escapada, no cuando a tan sólo 26 kilómetros se encuentra Alcalá de Henares, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. En la cuna de Cervantes se erige su Parador, con su infalible La Hostería del Estudiante, una de las propuestas más potentes de Paradores por su tradiciona­l cocina, en la que no escasean especialid­ades como las migas alcalaínas, el bacalao confitado, el cochinillo, la ternera del Guadarrama o la paletilla de cordero. Después de la comida y para saciar el hambre de manjares culturales, ya en la capital, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza propone un paseo por la exposición temporal Sorolla y la Moda, una recorrido por setenta pinturas que detallan la visión de la moda según el pintor a través de retratos y trazos que conforman una colección de vestidos, joyas y complement­os, desde finales del siglo XIX a principios del XX.

EN LA MESA

Especia. Parador de Alcalá de Henares parador.es; desde 45€ El chef Mario Sandoval firma un menú, disponible hasta el 23 de marzo, en Especia, enfrente de la mítica Hostería del Estudiante. Viridiana restaurant­eviridiana.com; desde 90€ Abraham García sabe cómo alegrar el estómago con una singular forma de entender la fusión: jugando con sabores extranjero­s y una sensaciona­l cocina tradiciona­l.

EN LA CAMA H10 Alcalá, 66; h10hotels.com; desde 100€ La opción ideal para encontrar la fórmula del éxito: piscina, terraza con vistas y perfecta ubicación al lado del Parque del Retiro. Parador de Alcalá de Heares b auraulac.ch; desde 770€ Un enclave privilegia­do para quienes buscan cultura con mayúsculas y sabiamente decorado entre la vanguardia y la tradición. Cuenta con un spa subterráne­o.

Asturias

PARA ECO-HEDONISTAS Este año, el Principado tiene mucho que celebrar: además del XIII centenario de los orígenes del reino de Asturias, soplan velas por el siglo que cumplen tanto la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga –los actuales Picos de Europa– como la coronación canónica de la famosa virgen, su Santina. En realidad, aunque no tengan excusa, los asturianos siempre te esperan con los brazos abiertos y los fogones encendidos. Bien lo saben en Puebloastu­r, un hotel de lujo levantado sobre los cimientos de una antigua aldea del valle del Sueve en el que conviven la mejor gastronomí­a de la zona, el bienestar y el disfrute de la naturaleza. Porque, en definitiva, ese es el plan en Asturias. Descubre también su costa occidental, menos conocida y con el encanto de pueblos como Cudillero, Valdés, Navia, Coaña, Tapia de Casariego y Castropol.

EN LA CAMA

Puebloastu­r puebloastu­r.com; desde 220€ Unas vistas de los Picos de Europa de postal, absoluta paz y atractiva zona wellness, con el Spa Nature y tratamient­os personaliz­ados con productos de la firma Carita.

EN LA MESA

Regueiro restaurant­eregueiro.es Tras pasar por Casa Gerardo y Casa Marcial, Diego Fernández abrió su casa de Puerto de Vega en 2011. Ojo a las famosas croquetas. El Barrigón de Bertín elbarrigon­debertin.com Un viejo chigre de Lastres sirvió a Alberto Asensio, Bertín, para dar vida a este local en el que el mar es el rey. Los arroces triunfan.

Guipuzcoa

PARA GASTRÓNOMO­S Si a un extranjero le dices que vaya contigo a Guipúzcoa... es probable que te mande ipso facto un listado de todos los bares de pintxos del Casco Viejo de San Sebastián que quiere conocer y de todos los chefs estrella con los que anhela una foto. Lógico. Más allá de lo gastronómi­co, la ciudad ofrece planes culturales que incluyen una visita obligada al Kursaal –donde, por cierto, se encuentra el estupendo restaurant­e Ni Neu–, al Museo San Telmo y a la Tabakalera. En los alrededore­s, las playas de Zarautz, la divertida calle principal de Hondarribi­a o –de nuevo– la necesaria reserva en Elkano tras un paseo por Getaria convertirá­n el viaje en algo memorable. Y apetitoso, qué duda cabe. Para disfrutar a lo grande del merecido descanso del guerrero, nada como la tranquilid­ad del elegante Villa Soro o la autenticid­ad de Iturregi, un caserío vasco con vistas al Cantábrico. EN LA CAMA Iturregi hoteliturr­egi.com; desde 175€ Merece la pena, y mucho, su impresiona­nte Suite Getaria, de 55 m², abuhardill­ada y con vistas al mar y a los viñedos de txakoli. Villa Soro villasoro.es; desde 198€ El hotel boutique por excelencia de San Sebastián, se encuentra en una villa de finales del s. XIX, patrimonio histórico de la ciudad. EN LA MESA Casa Urola casaurolaj­atetxea.es La cocina de Pablo Loureiro y su oficio en el manejo de los pescados lo convierten en uno de nuestros favoritos del Casco Viejo. Rekondo rekondo.com Que nos perdonen Arzak y Subijana (Akelarre), pero esta vez recomendam­os otro clasicazo con una de las bodegas más impresiona­ntes del mundo. Aupa, Txomin.

La Rioja

PARA SEDIENTOS DE ‘ROAD-TRIPS’ Las rutas aquí son infinitas y la de la zona noroeste, particular­mente relajada, con carreteras poco concurrida­s y un acogedor paisaje. Santo Domingo de la Calzada, con su espectacul­ar catedral del siglo XII, es un buen punto de partida. Reserva en el

restaurant­e de su parador, un antiguo Hospital de Peregrinos, para disfrutar de unas patatas a la riojana y un bacalao a la ídem. Tras visitar (sí o sí) los monasterio­s de San Millán de Suso y Yuso, y San Millán de la Cogolla, abraza el espíritu enológico en el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, en Briones, y date una vuelta por la calle La Herradura para tapear con, claro está, riojas. Para los que ansíen una Semana Santa en toda regla, los Disciplina­ntes de la Cofradía de la Santa Veracruz de San Vicente de la Sonsierra, aka Picaos, se flagelan –no apto para sensibles– a 10 minutos de allí. A media hora, aguardan el castillo de Cuzcurrita de Río Tirón, convertido en bodega, y Sajazarra, un conjunto histórico-artístico que presume de ser uno de los pueblos más bonitos de España. En su fortaleza del siglo XIV vive, ojo, un antiguo ejecutivo de Coca Cola. EN LA CAMA Finca los Aranadinos fincadelos­arandinos.com; desde 120€, en Entrena Bodega, hotel, spa y uno de los restaurant­es con mejor calidad-precio de La Rioja. La Reinalda lareinalda.com; desde 135€ Siete habitacion­es en un edificio de principios del siglo XX en el centro de Logroño. EN LA MESA El Portal del Echaurren echaurren.com El dos estrellas Michelin de Francis Paniego es la cara creativa del restaurant­e familiar. DE COMPRAS Mantas Ezcaray mantasezca­ray.com Mantas artesanas de mohair que han conquistad­o a Hermès, Mercules, Céline y Loewe.

Andorra

PARA DEPORTISTA­S SIN LÍMITES Si eres aficionado a la nieve, ya sabes que el principado es una fantasía invernal. Más de 300 km de pistas en las que no todo es esquiar: excursione­s con raquetas, en trineos tirados por perros, en motos de nieve, karting sobre hielo... Busques más o menos adrenalina, podrás hacer descensos subido a un airboard, o en unos enormes neumáticos, los tubbies, volar sobre el valle en tirolina –hay una de 550 metros de longitud–, tirarte por el tobogán alpino más grande del mundo (5,3 km con 400 m de desnivel)... Y tomar ostras con champán a más de 2.000 metros, ver la exposición de Gauguin del Museo Carmen Thyssen o dormir en una caravana vintage en medio de la montaña (la Airstream Experience de Vallnord; desde 215€). EN LA CAMA Sport Hotel Hermitage & Spa Soldeu; hotelhermi­tage.sporthotel­s.ad Un spa espectacul­ar, de 5.000 m2, y el lujo de estar a pie de pistas en Grandvalir­a. Hotel Grau Roig Grau Roig, Grandvalir­a; hoteliglua­ndorra.com Lo que comenzó siendo un simple refugio es hoy uno de los hoteles más apetecible­s de los Pirineos. Iglú Hotel Grau Roig, Grandvalir­a; hoteliglua­ndorra.com A 2.350 metros de altitud y está construido enterament­e de hielo. EN LA MESA Borda Raubert La Massana No te pierdas el pollo a la andorrana de esta borda típica, abierta desde 1972. Vodka Bar La Massana En una antigua cuadra en las pistas del Grau Roig, sólo abre en invierno. Se llega esquiando o con raquetas y, por la noche, en trineo, moto o máquina pisanieves. L’Abarset El Tarter, Grandvalir­a Aquí tienen lugar las fiestas de la estación. Restaurant­e con terraza, conocidos dj’s y, de noche, champán. après ski

Rias Baixas

PARA AMANTES DEL INDIE RURAL La playa da Lanzada, la Ermita de Santa Marta, en Baiona, las vistas desde el monte Siradella o el Parque Natural de Carreirón justifican de sobra una escapada a Rías Baixas. O los restaurant­es Casa Solla (San Salvador de Poio, Pontevedra) y Yayo Daporta (Cambados). Pero también lo independie­nte: la Galicia rural es, desde hace tiempo, muy indie (ya lo avisó Triángulo de Amor Bizarro). El rastro moderno se ha instalado en Vigo. Búscalo en el creativo The Othilio Bar (Luis Taboada, 9), O Porco (Rúa Real, 23) con un bocata de jamón asado, la enoteca Buqué (Rúa Palma, 9) o en el barrio de Vello Alto, donde conviven tiendas al estilo de ‘las de toda la vida’ con espacios de coworking. También en San Vicente de O Grove, en la playa da Barrosa, donde El Náutico organiza conciertos, espectácul­os y festivales. EN LA CAMA Hotel Novavila novavilari­asbaixas.com; desde 100€ La familia Vilanova Peña ha concebido un espacio muy especial, donde los huéspedes pueden adquirir las piezas de decoración. EN LA MESA Loxe Mareiro loxemareir­o.com Restaurant­e del grupo Abastos en Carril, al pie del mar, que reabre sus puertas este mes. Bodegas Martín Códax martincoda­x.com Catas de maridaje con quesos, empanadas y conservas gallegos. Imprescind­ible reservar.

 ??  ?? El resort Puebloastu­r, en el Valle del Sueve.
El resort Puebloastu­r, en el Valle del Sueve.
 ??  ?? Cocineros de El Portal del Echaurren, en La Rioja.
Cocineros de El Portal del Echaurren, en La Rioja.
 ??  ?? Desayuno en la veranda de Castello di Vicarello, en la Toscana.
Desayuno en la veranda de Castello di Vicarello, en la Toscana.
 ??  ?? The Fitzwillia­m Hotel, en Dublín.
The Fitzwillia­m Hotel, en Dublín.
 ??  ?? Casa Palmela, en el Parque Natural da Arrábida, Portugal.
Casa Palmela, en el Parque Natural da Arrábida, Portugal.
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 ??  ?? Novavila Design Wine Hotel, en Rías Baixas.
Novavila Design Wine Hotel, en Rías Baixas.

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