Espíritu de combate
Nacido para las misiones submarinas del ejército, el reloj Fifty Fathoms lucha ahora para preservar los océanos.
Desde que en los años 50 aceptara el reto de la Armada francesa de crear un reloj que garantizase precisión y legibilidad a la unidad de submarinistas, Blancpain ha estado unida a la exploración y cuidado de los océanos. Falta hace, cada vez más: se estima que para 2050 habrá más plásticos que peces en los mares, por no hablar de la amenaza del calentamiento global. La firma de relojería suiza ha establecido ahora una colaboración con el proyecto Pristine Seas Expeditions, enfocado a la investigación y conservación de las últimas zonas intactas de los ecosistemas marinos. Por cada pieza vendida de su última creación, el Bathyscaphe Chronographe Flyback Ocean Commitment II, la manufactura donará 1.000€ para expediciones científicas. Esta nueva versión del Fifty Fathoms –nombre del modelo creado por Blancpain en 1953, que proviene de la palabra ‘brazas’ en inglés, la unidad de medida de profundidad requerida por la marina gala– cuenta, por primera vez, con una caja de cerámica totalmente azul. Para conseguir un resultado uniforme en la pigmentación se han utilizado técnicas de prensado (en piezas como la carrura, donde se aloja la máquina, el fondo o el bisel) e inyección, en la corona y los pulsadores. Hermético hasta 300 metros y con una función flyback que permite el arranque instantáneo del cronógrafo mediante un pulsador (normalmente necesitan tres manipulaciones), muestra un fondo de cristal de zafiro. El comprador recibirá, además, un ejemplar numerado del libro Awakening to a New World, del biólogo austriaco, cineasta y precursor del buceo autónomo Hans Hass.