Hotel Danmark
El hermano menor del hotel SP34 sigue brillando desde su reapertura hace ya unos meses. El cambio de imagen fue obra del arquitecto Morten Hedegaard, quien transformó la fachada de los años sesenta a través de mosaicos de color esmeralda y un cuidado paisajismo. Las habitaciones son de aire hipster y austero, pintadas de color verde bosque y con objetos de diseño contemporáneo danés, como sillas Wishbone, cabeceros de cuero y mantas de espiga. El conjunto es atractivo, sin duda, aunque algunas de las habitaciones más pequeñas tienen de ancho lo que la cama tiene de largo. Las que están en el sexto piso cuentan con unas vistas inmejorables de los fuegos artificiales que Tivoli ofrece en verano. El bar siempre está lleno, con camareros sirviendo copas de albariño –entre las cinco y las seis de la tarde invita la casa– y haciendo reservas para los clientes en restaurantes cercanos como Bror, propiedad de dos antiguos sous chefs de Noma. Los desayunos son orgánicos e incluyen delicias como la compota con crema, las pastas danesas y el clásico brod con queso y salami. El vecino barrio de Vesterbro y las calles adoquinadas de Christianshavn se exploran fácilmente en una de las bicicletas que se alquilan en el hotel. En una ciudad tan cara siempre alegra encontrar un lugar a la altura en términos de diseño, ubicación y precio. brochner-hotels.com; doble desde 145€