El desayuno
En The Fish la comida se sirve al aire libre, codo con codo y sin miedo a la proteína animal.
Al aire libre, tardío y contundente.
Hoy las cosas van a cambiar, para bien, y vas a quedarte en la cama hasta tarde. Hoy nada te va a molestar. Ni el móvil ni el despertador van a osar incordiarte la existencia. En cambio, podrás reemplazarlos por un poco de running por aquí o una clase de tiro con arco por allá. Tiempo te va a sobrar para hacer lo que quieras. Y espacio, más aún. Lo decimos porque nos encontramos en The Fish, un alojamiento con casas de campo ideales, refugios de lujo en lo alto de los árboles y acogedoras cabañas que dan vida a estas 150 hectáreas de paraíso inglés. En resumen, una escapada en busca de desconexión total que hay que justificar con relajación y disfrute. Sabrás que vas por el (buen) camino hacia el hedonismo cuando dejes pasar la hora del desayuno oficial y te unas, a otras más intempestivas, a la recompensa que te espera en el jardín junto al chef John Ingram. Él es el maestro de ceremonias de un menú basado en carnes y pescados cocinados en hornos de leña y carbón y que incluye panceta, manzanas asadas, dauphinoise de ajo o coliflor gratinada con queso. Si te alojas en la tree house, avisamos: todo esto se acompaña de cervezas, Pimm’s y gin tonics, así que más vale que mantengas el tipo para escalar de vuelta hasta tu habitación (thefishhotel.co.uk.com).