UN OASIS DE EXCLUSIVIDAD
Más que un establecimiento, Finca Cortesín es un secreto que solo se puede desvelar de una forma: disfrutando de sus instalaciones y servicios.
Cuando el sol y el silencio lo inundan todo en cualquiera de sus estancias es difícil creer que a apenas un kilómetro y medio se encuentra el mar. Y un poquito más allá, dos localidades tan exquisitas como Marbella y Sotogrande. Este cóctel de ubicación y paz ha distinguido siempre a Finca Cortesín, un reducto de lujo y tranquilidad que lleva nueve años atrayendo a los viajeros más selectos. La seducción de los sentidos empieza desde que se cruzan sus puertas. Sus habitaciones, que llegan a medir hasta 180 m2, abrazan al huésped gracias a su amplitud y a la delicadeza y calidad de todos sus detalles. El gusto tiene su paraíso particular en los tres restaurantes del complejo, todos ellos supervisados por el chef Lutz Bösing. En El Jardín de Lutz dominan los sabores de esta tierra. En Don Giovanni, brillan sus dos Soles Repsol y su recetario italiano mientras que Kabuki Raw es el mejor estandarte de la cocina fusión nipona-mediterránea. Una cocina reconocida con una Estrella Michelin y con dos Soles Repsol. El cuerpo se deja mimar en su completo Spa mediante los tratamientos de la firma francesa Biologique Reserche y la línea de cosmética facial y corporal Tata Harper, la más innovadora en términos de ecología aplicada a la belleza y que Finca Cortesín ha sido la primera en importar a España. Y en el exterior espera el campo de golf diseñado por Mr. Cabell Robinson y que durante años acogió el prestigioso torneo VOLVO World Match Play Championship. www