Las recetas de la felicidad
Te lo tenemos dicho. La alta cocina no está reñida con lo saludable. Lo confirma el SHA Wellness Clinic.
Lo que comemos influye en nuestras emociones. Lo sabemos pero tal vez no somos del todo conscientes. O consecuentes. En SHA Wellness Clinic, el centro de referencia internacional en bienestar situado junto a Altea, nos animan a modificar hábitos (aparentemente) sencillos como masticar bien o alejarse del alcohol y el azúcar, los cuales incluyen en el Grupo 1, el de alimentos que enfrían, junto al café o los alimentos crudos. También guardarnos de un exceso de aquellos del Grupo 3, “los que calientan”: carne roja, huevos, quesos curados, sal... “Mantenernos en el Grupo 2, el de verduras, frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y pescado, hace todo más fácil”, nos explica la consultora nutricional María Romeralo. El objetivo del método SHA 360º –que incluye terapias naturales, médicas y estéticas– es, básicamente, lograr más vitalidad y energía y sentirnos emocionalmente más estables. “Algunos tipos de depresión, por ejemplo, tienen que ver con el consumo excesivo de azúcar”, añade María. Consumir productos locales y estacionales es fundamental, para lo que Lixi Lineas, su Head Chef, elabora recetas basadas en la dieta mediterránea con influencia asiática (los tés medicinales son claves) que buscan sorprender por su sabor. Nota: su rape con berberechos es para relamerse. Andrés Morán, el Healthy Pastry Chef, tampoco tiene miedo a los retos: elaborar postres sin gluten, grasa ni aditivos le ha llevado a refinar su talento culinario. Nos lo cuenta mientras nos enseña a hacer una tarta tatin sin huevos, lácteos ni azúcar. “Sabe a lo que tiene que saber, a manzana”, dice. Andrés, que trabajó con Paco Torreblanca y ha vivido en China, se unió a la causa saludable y ahora su misión es liderar la filosofía SHA por todo el mundo. Permanezcan atentos (shawellnessclinic.com).