EL DESAYUNO
Cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra al día aportan un sinfín de beneficios a tu organismo. En Finca Serena lo saben.
Aceite de oliva y buenos despertares en Finca Serena.
Cuando el hotelero Pau Guardans adquirió, hace dos años, la granja centenaria en la que hoy se encuentra Finca Serena, una de las primeras cosas que hizo fue contratar al equipo de agrónomos de Proyectos Paisajísticos de Baleares (PPB) para que pusieran en forma el pequeño gran olivar de la propiedad. “Nuestra finca es 100% ecológica y tenemos 887 olivos de tres variedades diferentes: arbequina, picual y empeltre, característica de la sierra de Tramontana. Esta última produce muy pocos litros de aceite, pero de una altísima calidad”, nos explica Toni Durán, director del hotel, quien se afana para tenerlo todo listo para su reapertura, prevista para principios de julio. Rodeado de naturaleza, con la mayoría de las 14 habitaciones ubicadas en casitas independientes y espacio más que de sobra para todos los huéspedes, es el hotel perfecto para los nuevos tiempos que corren. La mezcla de estas tres variedades da como resultado un aceite suave y elegante, de producción limitadísima, que revela todos sus matices –y los múltiples beneficios que aporta a tu salud– cuando se degusta sin prisas durante los desayunos con vistas infinitas.
Sin prisas y con el pan adecuado. El que se sirve en Finca Serena procede del Forn de Can Salem, la pastisseria d´autor que Jaume Oliver, considerado el mejor repostero de la isla, tiene en el cercano pueblo de Algaida (fincaserenamallorca.com).