Turull y Rull acatan el 155 para salir de la cárcel
Piden en su recurso que se desvincule su comportamiento de la huida de Puigdemont Páginas 28 a 30
La defensa de los exconsejeros de Presidencia y Territorio de la Generalitat Jordi Turull y Josep Rull ha pedido a la Audiencia Nacional que los ponga en libertad, alegando que han acatado «expresamente» las medidas del artículo 155, sin ofrecer ni promover ninguna «resistencia». En sendos recursos, los dos exconsejeros catalanes solicitan a la sala de apelación de la Audiencia Nacional que revoque la orden de la jueza Carmen Lamela de enviarlos a prisión preventiva, aplicándoles los mismos criterios por los que el Supremo dejó en libertad bajo fianza a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, y a los miembros de la Mesa de JxS.
Los dos exconsejeros del PDECat permanecen en prisión preventiva desde el 2 de noviembre, junto a otros seis exmiembros del
por orden de la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que los investiga a raíz de una querella de la Fiscalía por los delitos de rebelión, sedición y malversación.
En sus escritos, Jordi Pina, abogado de ambos descarta el riesgo de reiteración delictiva en que Lamela basó el ingreso en prisión de Rull y Turull -junto al de fuga y destrucción de pruebas-, argumentando que, pese a discrepar «políticamente de su contenido y legitimidad», sus clientes y el resto de miembros del Gobierno querellados «han acatado expresamente las medidas del artículo 155 de la Constitución sin efectuar ni promover ningún tipo de resistencia a su aplicación».
Prueba de ello es, según el abogado, que tras la aplicación del 155 no se ha adoptado «ningún acuerdo ni dictado disposición de ninguna clase» por parte del
que, recuerda el recurso, «estuvo reunido al finalizar la sesión parlamentaria del 27 de octubre» (en que el votó la independencia) «sin adoptar ningún acuerdo».
Los recursos insisten en que ninguno de los «cesados
» han aprobado tampoco acuerdo alguno: «basta consultar el
para comprobar que nada se ha publicado ya desde la aplicación del citado precepto constitucional», prosigue el escrito.
El abogado subraya también que ninguno de los miembros de la Generalitat querellados «ha optado por ofrecer ni promover resistencia al nuevo escenario (tras la aplicación del 155), anunciando por el contrario su propósito de concurrir a las urnas (el 21 de diciembre)».
«No hay pues voluntad, ni riesgo, de reiteración delictiva, sino el compromiso de mantener las legítimas aspiraciones políticas en el cauce de la confrontación democrática electoral, con pleno respeto al pluralismo político que debe regir la convocatoria electoral», añaden los recursos de Rull y Turull.
La defensa de Turull y Rull descarta también que el hecho de que el expresidente Carles Puigdemont y cuatro de sus
hayan huido a Bélgica tras la declaración de independencia suponga un incremento del riesgo de fuga que justifique mantener en prisión a los exconsejeros que se quedaron en España .
demás, la defensa insiste en que no hay base para acusar a los querellados de un delito de rebelión, porque asegura que en el proceso soberanista no hubo violencia en las calles, ni de sedición, al considerar que no ha existido ningún alzamiento tumultuario para quebrantar el orden público.
H«La verdad es que yo me alegraría si sufriera un accidente y tuviera una muerte agónica». «Lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros». «Que se muera la vieja zorra ya». Son algunas de las palabras que un grupo de policías municipales de Madrid dedican a la alcaldesa Manuela Carmena. Las escribieron – después de que esta tachara de « error terrible » las cargas policiales del 1-O– en un chat de whatsaap que ya está investigando el Juzgado de Instrucción número 49 de la capital.
Los insultos y amenazas, revel ados ayer por eldiario. es no se l i mitaron a la regidora. A las expresiones «qué vejestorio más despreciable» o «pedazo de vieja hija de la grandísima» que, entre otras del mismo estilo, soltaron para referirse a Carmena, hay que sumar los ataques a los periodistas de La Sexta Ana Pastor y Antonio García Ferreras ( también director de la cadena) y otros políticos, como el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián. Los agentes enviaron al grupo unas declaraciones falsas de Pastor sobre los atentados de Cataluña de este verano, lo que agitó a media docena de policías, que llegaron a desear que «ojalá sea ella una de las víctimas la próxima vez, ella y el indeseable de su marido» y que «ojalá explote La Sexta con todos ellos dentro y que ese día esté también Pablo Iglesias y Rufián». Aunque uno de los agentes advierte de que se trata de un montaje, se suceden las descalificaciones.
La periodista ha mostrado a través de Twitter su «preocupación y tristeza» por que «policías con placa y arma» amenacen «de esta manera tan terrible». También Iglesias se había referido en la red social a las amenazas a Carmena: «No parece sensato que aquellos que deben garantizar la seguridad de la ciudadanía se expresen así acerca de la alcaldesa de todos los madrileños. Que se investigue y asuman las responsabilidades».
El Ayuntamiento de Madrid esperará una decisión judicial al respecto antes de tomar posibles medidas contra los agentes que hayan vertido esos asuntos y amenazas. Fuentes municipales han precisado que ese tipo de mensajes son «terribles» y que preocupa enormemente «que un agente pueda estar enarbolando un discurso de odio, cuando su función es la de proteger a todo el mundo, independientemente de su origen, etnia, ideología, etcétera».
Los policías atacan también a inmigrantes y sindicalistas. De hecho, fue un delegado sindical de CCOO, integrante de ese chat, el que les reprochó allí sus comportamientos. A partir de entonces, comenzó a recibir insultos y amenazas continuadas y fue expulsado del grupo. Por todo ello, interpuso la semana pasada una denuncia.
El portavoz de CCOO en la policía municipal de Madrid, Emiliano Herrero, respaldó a su compañero porque entiende que lo que han dicho algunas personas en ese chat puede ser constitutivo de delitos de amenazas e injurias, y apunta también a casos de apología del fascismo y la xenofobia.
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