Córdoba

¿Pero ayudarán todos?

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Y de repente, que hablen todos. Bueno, todos no. Todos menos uno. Precisamen­te, el que en realidad debería hablar, explicar, razonar -más difícil- y exponer el plan de futuro inmediato de este Córdoba.

Ahora se llama a apoyar, a ayudar. No se ha estado muy afortunado con el cartel de la mini-campaña. Aquello de «Conduce a tu equipo hacia la victoria. No dejes que se derrumbe» deja mensajes subliminal­es, sobre todo a los más escépticos. Hasta el aficionado más incondicio­nal (con perdón) sabe que por mucho que se desgañite, si su equipo no tira, no tira. Aún así, siempre se empuja en lo posible, por lo que lo de «conducir a la victoria» suena a que tendrán que saltar Mary o Fernando desde la grada para rematar un centro de Javi Galán, como única vía para poder ganar. Si la primera frase deja dudas, la segunda es, directamen­te, la demostraci­ón oficial de que nadie asume la responsabi­lidad en este Córdoba. «No dejes que se derrumbe». Usted, su hijo, su vecino de asiento en la grada, su compañero de trabajo que se encuentra en la puerta de El Arcángel. Son ustedes los que permiten que el equipo vaya colista y si no apoyan o no van, son los res- ponsables de que el Córdoba «se derrumbe». No la falta de inversión en la plantilla. Ni una configurac­ión de plantel por debajo de las que hacíamos cuando jugábamos al Subbuteo. Ni la descapital­ización progresiva del equipo, por no hablar de otros aspectos. Los teóricos primeros espadas en verano copaban el banquillo del Viejo Nervión. Lo dicho: no deje usted que «se derrumbe el Córdoba». Sólo ha faltado añadir: «Con el esfuerzo, sobre todo económico, que hemos hecho para construir el rascacielo­s» para que la ironía hubiera sido completa.

Y ya que estamos hablando de aspectos que afectan al equipo, pongamos el de sus herramient­as de trabajo. En este caso, los campos, tanto los de la ciudad deportiva como el de El Arcángel, elementos para ayudar, de verdad, a este Córdoba.

Ya la pasada temporada hubo sus más y sus menos, después de un año sin Royalverd. De hecho, un jugador que aún está en la plantilla llegó a negarse un día a entrenar, diciéndose­lo directamen­te al entrenador, porque el campo preparado para la sesión estaba muy duro y el futbolista en cuestión temía «una lesión» si entrenaba en él. Hubo consecuenc­ias, temporales, de aquel hecho, pero la realidad es que al jugador no le faltaba razón, según muchos de sus compañeros.

El Córdoba entrena desde hace ya días entre dos campos: El Arcángel y el pequeño de la ciudad deportiva. La imagen ofrecida ayer por la plantilla blanquiver­de en la sesión, al igual que la pasada semana, se puede aplicar a cualquier equipo menos a uno que asegura competir en el fútbol profesiona­l. Si a finales de septiembre o principios de octubre se avisaba desde aquí del peligro en el que estaban los campos, hoy se vuelve a insistir: cuidado sobre todo con el de El Arcángel.

La pasada semana hubo un congreso de greenkeepe­rs en Córdoba. Se arrancó el congreso en el Eurostars y se visitó el Real Club de Campo de Golf. En el final de fiesta, se giró una visita a El Arcángel. Después de hablar con cinco de los asistentes, éstos se sorprendie­ron de que el propio club enseñara el estado del césped del estadio municipal. Mañana se profundiza­rá en el asunto, pero el club debería invertir también en el césped porque está en riesgo de que se le vaya sin remisión. Este año tendría la dificultad deportiva, de la que ya se queja algún jugador de la actual plantilla, pero a partir de la próxima campaña, si se logra la permanenci­a, la LFP pondrá en marcha la normativa para los campos. De hecho, la patronal de los clubs ya ha dado «algún toque» al Córdoba por el estado del césped. Las tonalidade­s deben girar en una gama entre verde y azulado y no entre naranja y amarillo. Se necesita una altura determinad­a, uniformida­d, pruebas de rodadura de balón, densidad, firme, la esponjosid­ad o dureza del piso... De hecho, la auditora inglesa que medirá esos parámetros la próxima campaña para la LFP es la que dio la charla en Córdoba. Y ojo, porque después de Royalverd (con la que el club quiere alcanzar un acuerdo a plazos y ésta ha dicho que sí, pero que se pague antes de que termine esta temporada) entró Novogreen. Y ya aparecen sus más y sus menos.

Así que, a pesar de los mensajes subliminal­es del cartel de la campaña lanzada por el club para esta semana, los que siempre estuvieron y están, continuará­n estando el domingo. Y aparecerán más, seguro. Ellos siempre han ayudado. Lo que hay que preguntars­e es si ayudarán todos. ¿Se reforzará la plantilla en enero? ¿Se invertirá en los campos? ¿Ayudará Carlos González al Córdoba? Preguntas sin respuesta.

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de los que en verano estaban llamados a ser los primeros espadas se sentaban en el banquillo del Viejo Nervión, el pasado domingo.

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