Cañete, El Carpio y Montoro cierran con éxito el calendario de las ferias del año
A lo largo de septiembre y octubre han tenido lugar las celebraciones más multitudinarias en estos tres municipios de la comarca
Los municipios de Cañete de las Torres, El Carpio y Montoro han puesto la guinda al interesante calendario de ferias que durante los meses de septiembre y octubre han llenado da ambiente los recintos de este tipo de celebraciones.
En El Carpio las fiestas dieron comienzo el 18 de septiembre y se prolongó hasta el día 23 del mismo mes, con actividades para todos los gustos y edades, destacando el buen ambiente en las casetas y en un recinto ferial que recibía a los visitantes con una decoración floral muy llamativa. Las actuaciones de grupos como El Duende Callejero, la Farándula o Rockopop llenaron la caseta municipal de un concurrido ambiente donde mayores y pequeños disfrutaron de lo lindo. El recinto ferial vivió momentos entrañables, entre las casetas de La Morenita, Lalola o la del Prendimiento, unos lugares en los que no faltaron las risas y los bailes, así como las degustaciones de platos típicos.
Igualmente ocurrió del 27 de septiembre al 30 en Cañete de las Torres, donde se hace honor al flamenco con un festival de gran solera, que sirve cada año para abrir boca en una feria que se distribuye entre el casco urbano y el polígono industrial Los Ruedos. Asimismo, en esta localidad no faltó la actuación del grupo rociero Alto Guadalquivir, donde Juan Luque Zurita, uno de sus integrantes, ha sido este año el encargado de anunciar las fiestas con un emotivo pregón. En Montoro las fiestas fueron en honor a su patrona, Nuestra Señora del Rosario, abriendo el calendario festivo el emotivo pregón, en el teatro municipal, de María José Román Cañas, que expresó como gran maestra los momentos más entrañables de sus vivencias en torno a esta celebración. En Montoro las fiestas arrancaron el 6 de octubre con la procesión de la patrona y continuaron sin parar hasta el día 12 de octubre, coincidiendo con la festividad del Pilar. El plano de la Feria no solo acogió un magnífico ambiente, repartido entre las distintas casetas, todas ellas muy animadas, sino que también la plaza de toros albergó una buena corrida con primeros espadas. Hubo encuentros, homenajes, reconocimientos y todo en un ambiente de feria que, como todos los años, suele recibir el agua de lluvia y que, como es tradicional, promete una buena campaña de aceitunas.