Las dos formaciones, afanadas en colgarse los laureles del proyecto, se atribuyen la autoría del mismo, salvo la parte que corresponde a las tarifas.
del agravio comparativo con Sevilla y Málaga, que sí disfrutan de precios de cercanías para trayectos similares.
Por el contrario, los populares, que habían hecho hasta una campaña informativa titulada Súbete al tren, para reclamar la idea y el trabajo realizado desde el 2012 para que el cercanías llegara a Córdoba, se desligaron de cualquier responsabilidad sobre el precio actual y acusaron a la regidora de haber aplicado «un tarifazo» por equilibrios internos de partido. Así, José María Bellido aseguró que, antes de que Ambrosio «traicionara a la ciudad plegándose a los intereses del PSOE, la Junta, Susana Díaz y Pedro Sánchez» aplicando esta subida, el precio estaba pactado en 1,93 euros.
Bellido también tiró del agravio interregional y, sobre todo, atacó a la Junta, que inicialmente iba a poner 2,6 millones de euros para enjugar el previsto déficit de la línea, pero que por ahora «no ha puesto nada». «Nos ha mentido de nuevo, nos ha engañado y (la Junta) es rácana con Córdoba, ¡Con lo que le da a Sevilla y Málaga!». El argumentario popular suma a esos 2,6 millones los 1,8 que iba a poner el Ayuntamiento para bonificar los billetes como hace la UCO con los de sus estudiantes de Rabanales, algo que la alcaldesa asegura que se hará.
La bronca no debería ocultar lo que seguirá faltando el 29 cuando el cercanías haga su primer viaje. A saber: que Fomento construya dos estaciones en Fátima y el Parque Joyero; incorporar el tren al Consorcio Metropolitano de Transportes con un billete único; que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba bonifiquen los títulos de viaje para abaratar su coste, y que se armonicen horarios y frecuencias con Aucorsa.
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