La innovación sanitaria ha aumentado la calidad de vida
En el año 1927 tuvo lugar el primer respirador artificial y en 1947 se desarrolló el holter En los setenta la computación irrumpió de lleno, afectando a los procedimientos clínicos
Las tecnologías sanitarias abarcan todo tipo de productos, dispositivos, equipos, materias, terapias y/o soluciones desarrolladas para el diagnóstico, prevención, control y tratamiento de los problemas de salud.
Las constantes innovaciones en este sector han incrementado considerablemente la esperanza y calidad de vida, así como la asistencia sanitaria. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí y cuál es el devenir del sector de las tecnologías sanitarias?
Ángel Lanuza, coordinador de la Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria, hizo recientemente un interesante repaso de los diferentes hitos en el sector en el marco del 40 aniversario de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
“La tecnología está presente en nuestro día a día a través de todos los productos, desde el material de un solo uso hasta los equipos más sofisticados de diagnóstico por imagen, desfibriladores, glucómetros, test de embarazo, y otras muchas tecnologías y servicios que han mejorado de manera radical tanto la práctica médica como la salud de todos”, explica el coordinador de la Plataforma.
Como ejemplo de las innovaciones que han surgido a lo largo de las últimas cuatro décadas podemos mencionar el primer respirador artificial, en 1927; tres años después ya era posible ver casi todos los órganos de nuestro cuerpo mediante el uso de sustancias radio-opacas o contraste.
En 1947 se desarrolló el holter, un pequeño dispositivo electrónico que registra y almacena el electrocardiograma del paciente de forma ambulatoria.
A partir de la década de los setenta, la computación irrumpe en el área de la medicina y afecta de una manera muy positiva a los procedimientos clínicos. Por aquel entonces aparecen nuevas herramientas diagnósticas.
La visualización en tiempo real o el diagnóstico por imagen fueron una realidad en 1972 cuando apareció el primer TAC. Diez años después, en 1982, se inventó la primera resonancia magnética.
La bomba de insulina, el riñón portátil o las agujas desechables fueron otras de las tecnologías emergentes en los años 70.
La década años 80 trajo el primer corazón artificial, la diálisis peritoneal, la primera imagen con óptica de la retina, los stents intraprostáticos o el primer implante de titanio en forma de tornillo.
Los años noventa estuvieron marcados por el nacimiento de la ventilación mecánica no invasiva y otras innovaciones como la tomografía de coherencia óptica o la llegada del robot quirúrgico.
Y ya en nuestro siglo, la medicina genética, la robótica asistencial, la impresión 3D, los modelos de simu- lación y planificación y la telemonitorización o las aplicaciones móviles marcan una nueva era.
Uno de los temas que preocupan a la patronal de tecnologías sanitarias es la obsolescencia del parque tecnológico instalado en los hospitales de la red pública.
Por ello, Fenin ha expuesto los últimos datos del Plan para la Renovación de Tecnologías Sanitarias que presentó hace dos años sobre la antigüedad del equipamiento tecnológico sanitario instalado en los hospitales nacionales.
Concretamente, según los datos actualizados a diciembre de 2016, señalaban que, a modo de ejemplo, el 70% de los TAC, el 69% de los ecógrafos y el 81% de los equipos de soporte vital superaban los 5 años de antigüedad.
Con este constante desarrollo tecnológico, que sigue imparable, la calidad de vida de las personas no para de mejorar.