El hielo en Madrid obliga a cerrar todas las clases presenciales
La Comunidad no recupera la normalidad con temperaturas bajo cero tras la histórica nevada Comerciantes, porteros y vecinos bajan a las calles con palas para abrir caminos sin escarcha
Madrid da miedo. Dos días después de la histórica nevada, la ciudad -y toda la comunidadera ayer una descomunal pista de hielo. Ya no había familias divertidas haciendo muñecos, tirándose bolas entre risas y deslizándose con trineos caseros. Salir a la calle es, literalmente, jugarse el tipo. El cielo estuvo despejado y lució el sol, pero las temperaturas bajo cero convirtieron las calles en un potentísimo congelador. El frío va para largo. La presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, decretó el cierre de la educación presencial en todos los niveles hasta el próximo lunes.
A falta de su habitual tráfico, la capital estuvo silenciosa. Solo se oía el ruido de las palas, que ya están agotadas en los bazares. También se oyeron martillos y recogedores metálicos y de plástico. Hace muchos años que, a falta de una competente gestión municipal, las calles de Madrid están limpias gracias a los porteros de los edificios. Con la nieve pasa lo mismo. Son ellos -y los dueños de los comercios- los que arriman el hombro para despejar las aceras y hacer cortafuegos, más bien cortanieves. En los edificios donde no hay portero, fueron los vecinos los que bajaron con los recogedores de plástico de sus casas para apartar un poco la resbaladiza y peligrosa escarcha. En las calles secundarias, enterrados en nieve y hielo, también estaban los cubos de basura, repletos de bolsas con desperdicios porque resulta imposible que los camiones de limpieza circulasen.
El Ayuntamiento repartió sal y las arterias principales -Castellana, Bravo Murillo, Santa Engracia, López de Hoyos…- fueron despejadas gracias a los camiones quitanieves, pero no se llega a todo. Las calles pequeñas son un témpano. Mientras, miles de coches siguen varados en la M-40, sepultados por la nieve. Los servicios de emergencia avisaron a sus propietarios: no vengan a buscarlos. Son ellos los que lo harán y los llevarán a un depósito municipal. Estuvieorn trabajando desde primera hora de la mañana.
Ayer fue un día perfecto para quedarse en casa. Muchas oficinas pidieron a sus trabajadores que se conecten desde sus hogares y cumplan así la jornada laboral. Pero si eres dentista o cuidador de un anciano ¿cómo teletrabajas? A falta de transporte público que le lleve a su casa, en el sur de Madrid, Hugo, cuidador de una persona mayor con problemas de movilidad, permanece todavía en casa de la familia para la que trabaja. «Ya veré cuándo me puedo ir. De momento, aquí me quedo porque no tengo manera de desplazarme», comentó. Cercanías va recuperando poco a poco la normalidad (a las 12.25 horas ya se podía ir, por fin, a Leganés y Alcobendas), pero el servicio todavía estaba congestionado. El aeropuerto de Barajas -donde muchos usuarios durmieron estos días por problemas tras ver visto anulado su vuelo- ya tiene dos pistas operativas.
El metro funciona las 24 horas, pero no todas las líneas. Algunas estaciones (bajar las escaleras es una auténtica odisea debido a la cantidad de hielo) amanecieron cerradas, así que la movilidad se complica todavía más. ☰