El alcalde insiste en dedicar parte de Caballerizas al arte contemporáneo
▶ Bellido pide altura de miras al colectivo que quiere que solo sea un centro del caballo ▶ Se espera que Defensa desafecte hoy el inmueble para iniciar la expropiación
La planta alta de la cuadra de Caballerizas será un museo de arte contemporáneo. Para eso se modificó el plan urbanístico en diciembre, antes incluso de que el inmueble fuera de titularidad municipal, un detalle que el Ayuntamiento espera corregir hoy mismo en un encuentro telemático que hay previsto con el Ministerio de Defensa. En telegrama esos son los planes del alcalde, José María Bellido, respecto a este edificio histórico, que arrastra años de desacuerdo por su titularidad y pese a la oposición de un grupo de personas vinculadas al mundo ecuestre en la ciudad que han reclamado que Caballerizas se dedique íntegramente al caballo.
El Ayuntamiento de Córdoba y el Ministerio de Defensa tienen prevista, como decimos, una reunión hoy para cerrar definitivamente la expropiación de Caballerizas. Se espera que el Estado dé luz verde a la desafección del bien, que es el paso previo a poder iniciar la expropiación forzosa pero acordada con el Ministerio del inmueble «en próximas fechas».
El alcalde, José María Bellido, hizo ayer este anuncio en medio de la polémica suscitada por el uso de la primera planta de Caballerizas como espacio museístico, una idea propuesta por el equipo de gobierno y contemplada en los planes urbanísticos, que ha sido rechazada por un colectivo vinculado al mundo del caballo y que ha expresado dicho rechazo en un manifiesto firmado por 40 personas. Ayer, el alcalde pidió a todos «altura de miras» y al colectivo firmante, que se espere a conocer el proyecto para criticarlo.
«Lo que son buenas noticias para la ciudad no podemos convertirlas en debates que no nos llevan a ningún lado», dijo precisamente en la inauguración de una exposición cedida por el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga a la Sala Vimcorsa. Bellido reseñó, además, que aunque los firmantes del manifiesto hablan en nombre del mundo del caballo, Córdoba Ecuestre, la asociación que gestiona y hace el espectáculo de Caballerizas desde hace años, no se ha pronunciado sobre este particular, algo que se producirá cuando el regidor les presente la iniciativa.
En todo caso, recordó Bellido, lo importante ahora para Córdoba es culminar el traspaso de la propiedad del inmueble, un asunto en el que la ciudad lleva embarrada desde hace décadas. «Estoy bastante convencido de que será una realidad más pronto que tarde», dijo ayer. Asimismo, informó de que se acude al proceso de expropiación forzosa acordado, después de que las dos administraciones no se hayan conseguido poner de acuerdo con el precio de las Caballerizas. En cifras aproximadas, el Ayuntamiento estaría dispuesto a pagar en torno a los 3 millones, mientras que el Estado pide el doble, 6 millones.
En este sentido, Bellido considera que después de hacer un desembolso millonario es de recibo que el edificio también dé amplia respuesta a las demandas sociales (incluidas la de tener un nuevo espacio para el arte contemporáneo en Córdoba), amén de que sea un equipamiento dedicado principalmente al caballo, algo que deja fuera de toda duda. «Un esfuerzo millonario merece propuestas de altura y no hay que buscar falsos dilemas para el uso del edificio», insistió. De hecho, recordó que el espacio dedicado a museo sería ínfimo en relación a los miles de metros cuadrados de los que dispone esta infraestructura. Confía en que ese nuevo espacio museístico --que bebería del modelo del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga-- sirva de acicate para la cultura y sea un aliciente más para quienes nos visitan.
El alcalde de la ciudad espera poder reunirse en breve con la asociación Córdoba Ecuestre y con CECO para tratar este asunto con profundidad, al tiempo que recordó que ya en el proyecto de Caballerizas que redactó para Córdoba Ecuestre el arquitecto Rafael Obrero ya se preveía emplear con uso museístico la primera planta que hay situada justo encima de la cuadra.
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