El Gobierno andaluz promueve y regula el Consejo de Reservas de la Biosfera Agricultura ha iniciado la tramitación del proyecto de decreto que crea esta entidad
Uno de los objetivos de la iniciativa es reforzar la seguridad jurídica en la gestión El nuevo órgano sustituye al antiguo comité y mejora la representatividad
El Consejo de Gobierno de Andalucía tomó conocimiento recientemente de la tramitación, por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, del proyecto de decreto por el que se crea y regula el Consejo de Reservas de la Biosfera de Andalucía, al tiempo que se establece el régimen jurídico de las mismas.
Se trata de un órgano colegiado de asesoramiento y coordinación de las numerosas reservas de la biosfera existentes en Andalucía, y su afianzamiento como grupo representativo dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. El proyecto de decreto se encuentra en la fase inicial y ya ha sido sometido al trámite de consultas públicas previas, y también se ha firmado su acuerdo de inicio.
A la luz del número de reservas de la biosfera declaradas en su territorio y siguiendo el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la Unesco, que recomienda establecer órganos nacionales y regionales de coordinación, la comunidad andaluza creó el Comité de Reservas de la Biosfera de
Andalucía. Tras 20 años de funcionamiento, en el seno del mismo se ha acordado la necesidad de contar con un nuevo decreto que permita la adecuación a la nueva coyuntura del referido programa, a la normativa vigente y a la necesidad de regular jurídicamente las reservas en Andalucía, así como mejorar el comité en participación, en presencia de los territorios y en operatividad.
A través del referido decreto se fijan cuatro grandes objetivos. El primero, regular jurídicamente las reservas de la biosfera de Andalucía dando carácter normativo al cumplimiento de las obligaciones de las reservas de la biosfera establecidas en el Programa MAB.
En segundo lugar, dar cumplimiento a la recomendación de la Unesco de propiciar la constitución y el funcionamiento operativo de subredes regionales de reservas de biosfera y fomentar el intercambio de información. En tercer lugar, sustituir el antiguo comité por el nuevo Consejo de Reservas de la Biosfera de Andalucía, mejorando la representatividad en su composición, así como las fórmulas de trabajo y su operatividad. Por último, impulsar la coordinación y el modelo de trabajo en red de las reservas de la biosfera de Andalucía, y su visibilidad a nivel nacional e internacional.
⁄ ENCLAVES ANDALUCES Andalucía contribuye a la Red Española de Reservas de la Biosfera con nueve de los 52 enclaves, de los cuales ocho se encuentran íntegramente en el territorio de la comunidad autónoma. Estos son Sierra de Grazalema, Doñana, Marismas del Odiel, Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, Sierra Nevada, Sierra de las Nieves, Cabo de Gata-níjar y Dehesas de Sierra Morena. La novena es de carácter intercontinental, compartiendo territorio con Marruecos, que es la denominada Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo Andalucía, España-marruecos.
El funcionamiento de las reservas de biosfera debe seguir las directrices de los documentos de referencia para la Red Mundial de Reservas de Biosfera de la Unesco, que en la actualidad son la Estrategia de Sevilla, el Marco Estatutario (Sevilla 1995) y el Plan de Acción de Lima (2016-2025).
Además, la ley 42/2007 de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y la Biodiversidad reconoce la figura de las reservas de la biosfera como áreas protegidas por instrumentos internacionales, estableciendo que estas deberán respetar las directrices y normas aplicables de la Unesco y contar, como mínimo, con una ordenación espacial con su correspondiente planeamiento de ordenación, uso y gestión, unas estrategias de actuación, un órgano de gestión y un órgano de participación pública.
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EL PROGRAMA MAB El Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la Unesco, aprobado en 1971, desarrolla las bases para el uso sostenible y la conservación de la diversidad biológica, y para la mejora de las relaciones entre las personas y su medio ambiente. En 1974 se crean las reservas de la biosfera definidas como «zonas de ecosistemas terrestres, costeros o marinos internacionalmente reconocidos dentro del marco del Programa MAB de la Unesco», siendo lugares de aprendizaje para el desarrollo sostenible. En la actualidad, la Red Mundial de Reservas de la Biosfera acoge 701 reservas en 124 países y, de ellas, 21 son transfronterizas.
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