Los hospitales se reorganizan para llegar a 631 ingresos covid en Córdoba
El Reina Sofía atiende a pacientes críticos en módulos fuera de la UCI porque ya está llena En este momento, hay 365 camas ocupadas de las que 64 son de UCI, 8 más de las previstas
La tercera ola de contagios por covid sigue arreciando y con ella el número de pacientes que requieren atención hospitalaria no deja de crecer, lo que está obligando a los centros hospitalarios andaluces a reorganizarse para aumentar la capacidad, en caso de que el ritmo de ingresos se mantenga. El objetivo marcado por la Junta de Andalucía en su nuevo Plan 7.500 es que Córdoba habilite 631 camas en los hospitales públicos, sin utilizar recursos privados, ya que cuenta de antemano con que entre un 10% y un 15% de las hospitalizaciones se están realizando en la privada. Se trata, por tanto, de reducir al mínimo los ingresos por otras patologías en los hospitales públicos y estirar al máximo los espacios disponibles para pacientes con coronavirus, de forma que donde antes había una sala de reuniones haya ahora una habitación o donde antes había un quirófano, haya ahora una UCI. Con ese objetivo, la actividad quirúrgica se ha reducido todo lo posible y seguirá bajando aún más en caso necesario, según la previsión de la Consejería de Salud, en función de los planes de contingencia de cada hospital.
Ejemplo de esa reorganización es la que está se llevando a cabo estos días en el hospital Reina Sofía, que ayer abrió su octava unidad covid, por lo que ya son cuatro en el Hospital General y otras cuatro en el Hospital Provincial. En la fase avanzada de su plan de contingencia por covid, que ya se ha puesto en marcha ante el avance imparable de las infecciones, se han acondicionado espacios asistenciales para pacientes críticos fuera de las UCIS convencional, de forma que se están habilitando módulos UCI para enfermos críticos en lo que hasta ese momento eran quirófanos. Estos módulos «permiten dar soporte médico y de enfermería» a los enfermos cuando la UCI ya está completa, «algo que ya ha ocurrido», señalan desde el hospital. Y eso que la UCI del Reina Sofía «está reservada en este momento de la pandemia a pacientes graves con covid», aunque se han dispuesto espacios para pacientes críticos no covid en otras áreas del complejo.
La cirugía se mantiene al 85% de lo habitual dando preferencia a patologías oncológicas, cardiacas y urgentes, las pruebas diagnósticas «se desarrollan con normalidad» y las consulta se están realizando por vía telemática siempre que no estén contraindicadas. En este contexto, el hospital Reina Sofía detalló ayer que «los hospitales son espacios muy flexibles que se pueden adaptar a las circunstancias». En su caso, un complejo con muchos edificios, esa flexibilidad «facilita la reordenación de los espacios y la actividad, especialmente en casos excepcionales como el actual». Además, cuando la situación es tan extraordinaria como la actual, se llevan a cabo otras medidas como «la hospitalización domiciliaria», el seguimiento de pacientes frágiles en domicilio por parte de Atención Primaria tras su alta, se reduce la actividad quirúrgica programada para liberar camas y espacios que habitualmente tienen otros usos se reconvierten para incorporar nuevas camas. Por ejemplo, despachos que se transforman en habitaciones». También se ha ampliado la capacidad de los quirófanos de urgencia y eso permite que haya quirófanos libres para instalar, por ejemplo, camas UCI donde atender a los pacientes críticos. En este momento, el bloque quirúrgico del Hospital General se ha dividido en dos zonas con circuitos diferenciados: una nueva área con dos módulos UCI y el resto, donde se sigue operando a pacientes no covid. El 20% de los pacientes ingresados con covid en el hospital requieren cuidados en críticos, el porcentaje más alto desde el inicio de la pandemia. También se ha llegado a igualar la ocupación más elevada de pacientes con infección por SARSCOV-2 en planta de hospitalización de la anterior ola de la pandemia.
El nuevo Plan 7.500 aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de la Junta prevé que Córdoba, que estaba preparada hasta ayer para 429 hospitalizaciones por covid, 56 en UCI (ayer iba por 365, 64 de ellas en UCI), pase a tener ahora 631 camas, 94 de ellas para pacientes críticos. Esto supone aumentar casi un 70% las plazas para estos enfermos, previendo además que «no será necesario contar con recursos asistenciales privados» y que Córdoba «podrá recibir pacientes de otras provincias». El comodín serán las 400 camas del hospital Centro de Andalucía de Lucena, que ya estaban previstas en el plan anterior.
Lo que no prevé el plan es aumentar la dotación de personal para atender a un volumen creciente de enfermos. Según Salud, para eso está el «plan de personal de alta frecuentación y refuerzo covid puesto en marcha desde el primer momento».
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