La UE inicia el control de las exportaciones de vacunas Las farmacéuticas tendrán que informar de los pedidos hechos desde octubre
La Comisión trata así de proteger las dosis que ha comprado No se vetará a una larga lista de estados ni a Irlanda del Norte
La Unión Europea activó ayer el mecanismo para el control de las exportaciones de vacunas de covid fabricadas en territorio europeo, como respuesta al anuncio de Astrazeneca, farmacéutica que comunicó que recortará en un 60% el número de dosis entregadas a los países europeos durante el primer trimestre del 2021. Las autoridades comunitarias sospechan que la farmacéutica prevé entregar lotes comprometidos a la UE a países que pagan más dinero por los antígenos, de ahí que haya decidido controlar las exportaciones de vacunas, que no se vetarán a una larga lista de países e Irlanda del Norte.
La medida estará en vigor hasta el 31 de marzo y afectará solo a las vacunas de aquellos laboratopara rios con los que la Comisión Europea firmó, en nombre de los Veintisiete, acuerdos de compra anticipada.
El anuncio de este control provocó el viernes una cascada de reacciones en el Reino Unido, donde se temía la imposición de controles en Irlanda del Norte. La tensión llegó a tal nivel que el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, mantuvieron una conversación telefónica a última hora en la que acordaron el «principio» de que no haya restricciones a la exportación de vacunas cuando las farmacéuticas cumplan con sus responsabilidades contractuales.
La Comisión aclaró que el Protocolo para Irlanda del Norte, suscrito entre la UE y el Reino Unido eliminar las fronteras físicas en la isla irlandesa, «no se ve afectado» por la exigencia comunitaria de una autorización previa a las farmacéuticas para exportar vacunas a países terceros.
Para garantizar la entrega a tiempo de las dosis prometidas a la UE, que ha financiado por adelantado el desarrollo y producción de vacunas con 2.700 millones de euros, Bruselas quiere controlar cuántas vacunas se producen y a qué países se destinan.
Pero como la intención es no restringir las exportaciones «más de lo absolutamente necesario», los controles quedan excluidos en una larga lista de países. Otras excepciones serán las exportaciones de compras realizadas por estados miembros y redirigidas a un tercer país como donación o reventa o en el contexto de una respuesta de emergencia humanitaria.
Las farmacéuticas deberán solicitar la autorización de la UE cuando quieran exportar las vacunas contra el coronavirus producidas o no en territorio comunitario, precisa un documento explicativo de la Comisión Europea.
Las empresas afectadas son Pfizer-biontec, Moderna y Astrazeneca, cuyas vacunas ya han sido autorizadas en la UE, además de Johnson & Johnson, Sanofi-gsk y Curevac, con las que Bruselas negoció 2.300 millones de dosis.
Las empresas tendrán que notificar las exportaciones a los países donde tengan sus fábricas, así como proporcionarles información sobre la producción y destino de los envíos. Y las autoridades deberán aprobar o rechazar su solicitud en máximo dos días (cuatro en casos excepcionales). Junto con su primera solicitud de exportación los países tendrán además que aportar los datos sobre las exportaciones que han realizado desde el 29 de octubre pasado. Si la farmacéutica se niega, se podrá rechazar la solicitud. La Comisión ha utilizado un procedimiento de emergencia para este instrumento.
☰