El cierre entre Portugal y Huelva, tranquilo y sin incidencias
Las fronteras entre España y Portugal están desde ayer de nuevo cerradas y controladas por la Policía para contener el avance de la covid-19, un control que, por el momento, se ha desarrollado con tranquilidad en puntos como el Puente Internacional de Ayamonte, entre Huelva y Castro Marín, y que es menos sentida a uno y otro lado por las medidas previas en vigor. La medida estará vigente hasta el 10 de febrero. Esta ha sido adoptada de común acuerdo entre España y Portugal y sólo se puede pasar de un país a otro por motivos laborales o de residencia y por razones de causa mayor justificada, quedando restringidos los desplazamientos de carácter turístico y comercial.
Este nuevo cierre es menos sentido en Ayamonte que el anterior, según informaron fuentes municipales, ya que la localidad, por encima de los 1.000 casos por 100.000 habitantes, está cerrada perimetralmente y solo con la actividad
Fuerzas de seguridad a uno y otro lado realizan controles de tráfico
esencial abierta; además, el país luso tiene confinamiento domiciliario desde hace una semana. Los controles, en el caso del paso fronterizo entre Ayamonte y Castro Marim, se sitúan en el lado luso tras el cruce por el Puente Internacional; allí agentes de la Guardia Nacional Republicana, controlan y verifican la documentación quienes quieran pasar a Portugal y agentes de la Policía Nacional hacen lo propio con quienes quieren entrar en territorio español. La provincia de Huelva tiene un total de seis pasos fronterizos, si bien sólo tres están abiertos y son objeto de control con la entrada en vigor de las nuevas medidas del país luso; de esta forma, además de el de Ayamonte y Castro Marín están operativos el que se encuentra entre Rosal de la Frontera y Vila Verde de Ficalho y el de Encinasola y Barrancos. El primero de ellos, como ocurre con el de Ayamonte, está abierto las 24 horas, mientras que el segundo lo hace de 8:00 horas a 10:00 horas y de 19:00 a 21:00.