Filtros contra el aislamiento
La Asociación de Laringectomizados de Córdoba pide que la Seguridad Social subvencione filtros especiales contra el covid-19 Una caja de 30 cuesta 130 euros
Una laringectomía «te cambia la vida totalmente», reconoce Manuel Moreno, a quien le extirparon la laringe a los 46 años. La supresión de las cuerdas vocales supone una de las principales consecuencias. Pero, además, modifica la respiración. El aire «entra directamente de la tráquea al pulmón» a través de un orificio en la parte delantera del cuello, explica Moreno, monitor de habla esofágica y vicepresidente de la Asociación de Laringectomizados de Córdoba.
Para defenderse eficazmente del covid-19 con esta condición, los pacientes requieren una doble protección: mascarillas y filtros especiales. Todo se complica cuando a los 130 euros que cuesta una caja de 30 unidades --que duran 24 horas cada una--, se suma el dinero de las mascarillas y la situación de un colectivo que, por lo general, componen «personas mayores y con una pensión». «Un dineral», exclama Moreno. Por eso, desde la asociación piden a la Seguridad Social que subvencione esa protección.
«La Seguridad Social nos financia unos filtros para mantener húmeda la tráquea, pero hay otros que son prácticamente como si tuviéramos una mascarilla --en concreto, del tipo FFP2--, por lo cual estaríamos más protegidos del covid», explica el vicepresidente. Ya de por si «te sientes aislado», cuenta Moreno, «porque no puedes hablar». Con la pandemia todo se ha agravado, ya que muchos de los compañeros
Manuel Moreno, sobre sus compañeros: «No se atreven a salir por temor a contagiarse»
«no se atreven a salir por el temor a poderse contagiar».
Por eso, ante el coste que supondría usar estos filtros --unos cuatro euros por unidad--, el colectivo se puso en contacto con la Junta para intentar conseguir la subvención. «Nos dijeron que ese tipo de filtros no estaban metidos en el catálogo nacional, entonces tienen que autorizarlo desde el Gobierno», asegura el vicepresidente de la asociación cordobesa. Y apunta que la única comunidad autónoma que, actualmente, está financiando esta protección es Navarra. «De por sí hay muchas personas traqueatomizadas que son reacias a salir porque todavía no han aprendido a hablar y ahora encima tienen esto, pues más se encierran en sus casas», expresa Manuel Moreno.
A la preocupación respecto a la seguridad, el coronavirus ha agregado la suspensión de unas clases de habla esofágica que, como explica el propio monitor --que se encarga de los municipios de la zona sur de la provincia-- ahora realizan a través del móvil, por donde él mismo envía las tareas y está en contacto con los pacientes. «El filtro es una defensa más para que podamos sentirnos un poco más libres», sentencia Moreno.
«Son prácticamente como si tuvieramos una mascarilla, por lo cual estaríamos más protegidos del covid»