Las familias son clave en la lucha para evitar el fracaso escolar
El programa Impulsa, para zonas desfavorecidas, acaba de cerrar una segunda convocatoria 59 centros en la provincia llevan a cabo medidas para favorecer la permanencia y la convivencia
La Consejería de Educación se está volcando en medidas orientadas a paliar y prevenir el fracaso y el abandono escolar temprano del alumnado así como favorecer el éxito educativo. En esta línea, el pasado 25 de enero se cerró la segunda convocatoria del programa Impulsa, integrado en el Plan Anual de Refuerzo Educativo y dirigido a alumnos de 5º y 6º de Primaria, ESO y Bachillerato de zonas desfavorecidas (Eracis). Otra de las medidas prevé reforzar los equipos de orientación educativa para mejorar la atención del alumnado que se encuentra en situación de vulnerabilidad, además de la puesta en marcha del programa PROA+, que tiene como objetivo contribuir a paliar el fracaso escolar y el abandono temprano. Pero en todos los casos, y para conseguir la participación efectiva de los alumnos, es fundamental y pieza clave la implicación de las familias. Así lo señala Manuel Saco, director del CEIP Jerónimo Luis de Cabrera, ubicado en la zona alta del Sector Sur. «Nosotros damos la bienvenida a todas estas iniciativas, a las que siempre nos sumamos, pero en educación, y especialmente en centros que se encuentran en zonas muy vulnerables, el compromiso de las familias con la escuela, en todos los niveles y en todos los momentos, es básico» apunta.
PROGRAMA IMPULSA/ En nuestra provincia son 59 los centros inscritos en esta convocatoria. Todos pertenecen a zonas desfavorecidas o reciben a alumnado proveniente de ellas o son de educación compensatoria. El programa tiedes ne como objetivos principales implantar medidas que contribuyan a la permanencia del alumnado en el sistema educativo, propiciar la inclusión educativa y social mejorando el clima de convivencia del centro y estimular en el alumnado el interés por la educación. Unas intenciones que, según Saco, se pueden tachar de maravillosas si bien la principal dificultad es aterrizarlas a la realidad de los centros. «Nos va a ayudar a compensar el déficit de nivel que tenemos desde marzo, cuando nos confinaron. En centros como el mío, el absentismo es un problema grave, las familias andan muy desconectadas de la escuela y con estos recursos intentamos paliar esta situación. Pero el escalón que tienen que superar, sobre todo los alumnos más pequeños, va a costar trabajo superarlo», explica.
Impulsa ayuda a fomentar la capacidad motivadora y creativa del profesorado y del alumnado con estrategias innovadoras de éxito así como la interacción del centro con su entorno, de esta manera se fomenta esa necesaria participación de las familias y de otros agentes educativos del contexto más próximo en las actividadel centro y viceversa. E sta segunda convocatoria se llevará a cabo a través de proyectos para la innovación educativa con medidas efectivas y motivadoras que refuercen las competencias clave. También se promoverá la creación de mensajes audiovisuales por parte del alumnado potenciando el uso del lenguaje audiovisual como recurso y estrategia, concienciando a la comunidad educativa de la importancia de la educación como factor propulsor de valores y su incidencia en la reducción de la tasa de abandono escolar.