‘Tengo una idea’, la propuesta del Algafequi en educación integral
A través de esta iniciativa se trabajan mensualmente aspectos relevantes Este curso se centra en educación emocional y hábitos saludables de vida
El colegio Algafequi, en el barrio de La Fuensanta, está completamente implicado en la educación integral de su alumnado, fundamentada en cuatro pilares: salud física, emocional, alimentaria y conciencia ambiental y que abordan, mes a mes, a través de la iniciativa Tengo una idea, que a su vez forma parte del plan Algafequi Nature. «Durante enero hemos trabajado el concepto de vivir en paz con uno mismo y para ello nos hemos servido de un cuento de Albert Espinosa titulado Todo saldrá bien», explica la maestra Estrella García, quien añade que de éste se desprende una reflexión adaptada a cada nivel que han culminado, a su vez, con un trabajo de plástica en el que los alumnos han realizado un mural a base de cometas. El libro en cuestión enlaza el tema del bullying, cómo gestionar esa emoción, con la problemática actual del covid-19. «El mensaje final que se lanza es que todo va a ir bien. Queremos con esta actividad crear tranquilidad en nuestros alumnos, ayudarles a no tener miedo en situaciones adversas o complicadas y sobre todo que aprendan que cuando tenemos pensamientos positivos somos capaces de vivir en paz. Queremos que sean conscientes del maravilloso poder interior que tenemos para poder enfrentar todas las batallas que la vida nos va a poner por delante», explica la docente.
NATURE/ ALGAFEQUI A través de este proyecto de innovación educativa, aprobado en el curso 20192020, el colegio pretende visualizar el trabajo diario que realiza, cohesionar todas las propuestas que desarrolla y canalizar las actividades llevadas a cabo. Dentro del Algafequi Nature se contemplan un total de siete proyectos: libro de las emociones para niños, enfocado a Educación Infantil y primer ciclo de Primaria; actividad mensual de Tengo una idea; asambleas de lunes y de viernes; proyecto persona-libro, convivencias de familias y taller de crecimiento personal Comunicación No Violencia. «Para nosotros el uso de los cuentos es fundamental a la hora de enseñar a los niños más pequeños todo lo relacionado con las emociones. A veces también acompañamos nuestras enseñanzas de teatros que realizamos los propios maestros para que vean cómo las gestionamos», explica García.
El maestro de Infantil, Luis Miguel González, ha creado un personaje al que ha llamado Lucas y que ha dotado de una personalidad un tanto nerviosa y descentrada. En ese sentido, cuando algún alumno se comporta mal, lo intentan reconducir diciéndole que se está comportando como ese protagonista imaginario que no es precisamente ejemplo de buena conducta. «Nos sirve mucho para que el alumno se identifique con la situación. Igual lo usamos con personajes que refuerzan la actitud positiva y adecuada», señala García quien añade que lo importante de todos estos cuentos que usan es que «a la emoción se le pone nombre, se identifica y se ponen distintos ejemplos que se prestan a definir situaciones en las que los alumnos se hayan podido sentir así para poder, de esta manera, saber cómo gestionarlas». Con esta dinámica, además, los alumnos se van familiarizando con los libros, como parte de su día a día.
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