Calcifediol
Boris Johnson gira su cabeza rubiácea, con esa palidez estupefacta, y pregunta por Córdoba. Entonces alguien explica al primer ministro británico que los doctores José Manuel Quesada y José López Miranda lideran un estudio con calcifediol, desarrollado entre el hospital Reina Sofía, la Universidad de Córdoba y el Imibic, en el que se ha advertido una reducción considerable de ingresos en UCI en los enfermos con neumonía grave por covid. También están en el proyecto los hospitales Quirón Córdoba, el hospital de Montilla, el hospital de Valme de Sevilla y otros andaluces, de Barcelona, de Valencia y Madrid. El objetivo es pasar de los actuales 300 pacientes a los que se les suministra el calcifediol a unos mil, para que las conclusiones sean definitivas. Como ha contado el doctor José López Miranda, jefe de la Unidad de Medicina Interna del Reina Sofía, un asesor del parlamentario David Davis se interesó por la investigación. El calcifediol es un compuesto vitamínico que ayuda a proporcionar vitamina D al cuerpo, favoreciendo la absorción de calcio para formar y fortalecer los huesos, utilizado en el tratamiento de la osteoporosis, y «una dosis elevada de calcifediol reduce significativamente la necesidad de ingreso en UCI y de ventilación asistida en aquellos pacientes hospitalizados con el diagnóstico de covid». Un respiro, al fin. Estamos sometidos a las malas noticias, pero este fin de semana vienen buenas. Así que toca celebrarlas con prudencia al acecho. Tiene su giro metafórico que sea Boris Johnson quien haya preguntado por el calcifediol y su esperanzador estudio cordobés, porque representa como nadie -o como Bolsonaro y Trumpesa estupidez negacionista que luego padeció su propia ineptitud, pero que fue lesiva o mortal para miles. Quien tanto empeño puso en echar a la Unión Europea de Reino Unido ha acabado echando mano del teléfono, porque la pandemia nos pone en nuestro sitio. Y en esto, como en todo, la unión hace la fuerza.
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* Escritor