Borrás se parapeta tras el triunfo secesionista
Piden a ERC avanzar hacia la independencia
Con caras largas mal disimuladas y con una limitada presencia de dirigentes ante las cámaras. Así asumió en público Junts per Catalunya el escenario menos favorable de los que se podían presentar: quedar por detrás de ERC en votos y escaños y que el PSC venciera en Cataluña.
El clavo ardiendo al que se cogieron con fuerza tanto el expresident Carles Puigdemont como la candidata Laura Borràs es la mayoría absoluta de diputados independentistas y el hecho de superar el 50% de los votos. Estos guarismos y datos númericos se han convertido ya en un arma negociadora de Junts respecto a ERC para desdibujar el resultado de anoche: pierde dos escaños y un 1,5% de votos.
Sin dar por hecho en ningún momento que el candidato de ERC Pere Aragonès será president, tanto Puigdemont como Borràs pusieron ya deberes a los republicanos. El líder del partido dijo que la mayoría soberanista ha de traducirse en mensajes «explícitos» en un Parlament «autorizado por las urnas para hablar de independencia y de república».
Las condiciones que imponen a Esquerra son claras: avanzar hacia la independencia. La candidata pidió que la mayoría independentista ha de tener «consecuencias políticas» tanto en el Govern como en el Parlament. En una comparecencia sin preguntas no hubo ocasión de saber de qué consecuencias se trata. Pero Borrás añadió que se orientarán a practicar la unidad y que la «heroicidad» del resultado tenga su «efecto» sin «renunciar a nada». «Tenemos que avanzar decididamente hacia la independencia, ir más lejos que nunca», añadió.