Reencuentros entre la tensión

El encuentro, además de una final adelantada resuelta con un marcador muy negativo para los intereses del Córdoba CF, también deparó el reencuentro de Pablo Alfaro, emblema absoluto del Sevilla FC, con el club en el que tanto destacó como futbolista. El aragonés reconoció ante los medios que, en la segunda parte, «se notaba la tensión, lógicamente», más si cabe ante un Sevilla Atlético que «va a los duelos de verdad y nunca rehúye las disputas».

Aunque, una vez pasada la adrenalina del encuentro, tocaba «felicitar al rival y a Paco (Gallardo), con el que me llevo estupendamente bien». El técnico del Córdoba regresó al Estadio

Jesús Navas de la Ciudad Deportiva rojiblanca, aunque lo vio «muy cambiado, lógicamente para bien». «Ojalá ambos equipos estemos lo más arriba posible», deseó.

En el segundo tiempo, la intensidad fue máxima tanto en el rectángulo de juego como en las bandas. Ambos banquillos se mostraron muy comunicativos con sus compañeros, protestaron varias decisiones arbitrales dentro de las dos áreas y reflejaron la intensidad que se vivía en un partido decisivo por los tres primeros puestos. Incluso, se vio muy metidos en el análisis del juego a los miembros de la dirección deportiva (Juanito, Miguel Valenzuela, Raúl Cámara y Rafa Herrerías), situados tras el descanso justo en la parte de atrás del banquillo del Córdoba CF.

Al finalizar el encuentro, y justo antes de que Pablo Alfaro se acercase para atender a los medios de comunicación, también recibió el saludo muy cariñoso del segundo entrenador del Sevilla Atlético, Sebastián Corona.

El míster, tras la intensidad vivida, se despidió con un abrazo de Paco Gallardo y su segundo