Córdoba

Muguruza roza la gesta frente a Naomi Osaka

- JAUME PUJOL-GALCERÁN

Dos ‘match balls’ con 5--4 y 15-40 parecían abrir las puertas a Garbiñe Muguruza a los cuartos de final del Abierto de Australia y de golpe se esfumó la ventaja. Naomi Osaka le dio la vuelta al marcador para acabar siendo la japonesa la que se llevó la victoria en un espectacul­ar duelo de dos tenistas lanzadas al ataque desde el primer punto. Al final venció la nipona por 4--6, 6--4 y 7--5.

Muguruza y Osaña no se habían enfrentado antes en el circuito. Tenían tantas ganas de hacerlo como respeto ante la rival. Muguruza y Osaka habían llegado a los octavos de final sin perder un set y cediendo solo 10 y 11 juegos respectiva­mente en sus anteriores partidos. Y la igualdad se vio en la hora y 57 minutos que duró el partido.

Con todo perdido Osaka, pues caía por cinco a juegos a cuatro y una bola de partido en contra, se lo jugó a todo o nada. La japonesa se salvó del KO con el servicio y la valentía de sus golpes. Igualó el marcador 5--5 y culminó la remontada apuntándos­e los últimos dos juegos ante la desesperac­ión

Djokovic supera su lesión y se mete en los cuartos al superar a Raonic

de Muguruza que entregó su último saque en blanco, ya desesperad­a.

Mientras, Novak Djokovic sigue vivo en el Abierto de Australia. El número 1 mundial, que arrastra unas molestias musculares en su abdominal derecho, superó a Milos Raonic y se clasificó para los cuartos de final al imponerse por 7--6 (7--4), 4--6,6--1 y 6--4.

El tenista serbio, que hasta el último momento no supo si podría jugar el partido, tras lesionarse en el anterior ante Taylor Fritz, salió a la Rod Laver Arena con un aparatoso vendaje sobre su abdominal derecho bajo la camiseta y dispuesto a probarse ante un ‘bombardero’ como Raonic.

El canadiense, número 14 mundial, que marcó 26 ‘aces’ y un porcentaje del 76% de efectivida­d en su primer servicio, con saques de hasta 223 km/h y 50 golpes ganadores, no tuvo suficiente ante un Djokovic muy serio y concentrad­o, que aprovechó sus ocasiones controland­o el ritmo del partido.

Djokovic salvó un duro compromiso y ahora tendrá un día para descansar.

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