La obra de Santa María de Gracia reordenará el tráfico que va al centro
Se ven afectadas dos líneas de Aucorsa y los vehículos que vienen desde Levante El Ayuntamiento está a la espera de la adjudicación definitiva del contrato
El Ayuntamiento está pendiente de la adjudicación definitiva y del inicio de la obra para peatonalizar el eje Realejo-san Lorenzo. Una vez que esté firmado el contrato, se aprobará el plan de seguridad y podrá dar comienzo la actuación proyectada en el anterior mandato y que persigue unificar la apariencia urbanística de este eje que nace en San Pablo y muere en la calle María Auxiliadora. Mientras que da comienzo la obra, el departamento de Movilidad y Aucorsa han trabajado en dar solución a uno de los aspectos más comprometidos de esta intervención: la ordenación del tráfico durante 4 meses en una vía fundamental para la entrada de vehículos desde Levante hacia el centro.
Aucorsa establecerá dos fases para seguir prestando el servicio de las dos líneas afectadas: la línea 1 (Fátima-tendillas) y la circular que prestan los microbuses. En una primera fase, la línea 1 se desviará desde Sagunto por Ollerías, Colón, Alfaros, Alfonso XIII y a partir de ahí retomará su recorrido habitual; mientras que el C2 seguirá prestando servicio ya que se invertirá el tráfico en Arroyo de San Rafael, Buen Suceso y Arroyo de San Andrés, para acceder a Isaac Peral, donde ya retomará el recorrido habitual.
En una segunda fase, la línea 1 continuará con el mismo recorrido, mientras que los microbuses se desviarán desde Ronda de Andújar por la Magdalena hacia calle Muñices, y a partir de ahí retomarán su recorrido en el Realejo.
Mucho más complicado resultará la ordenación del tráfico privado . El departamento de Movilidad ha dividido en 5 fases la ejecución de la obra, en base a que sea uno u otro el tramo cortado. La primera fase será la más complicada por cuanto las obras afectarán a toda la calle Santa María de Gracia. Cuando comiencen, el tráfico quedará cortado desde la plaza de San Lorenzo y no se podrá seguir subiendo hacia el centro. Para llegar al casco habrá que acceder a través de la Puerta del Rincón. Por la calle María Auxiliadora podrán circular los residentes y se invierte el tráfico de la calle Arroyo de San Rafael.
En la segunda fase la obra se centrará en la intersección de Santa María de Gracia, Arroyo de San Rafael y Arroyo de San Lorenzo. En esta fase, el Ayuntamiento convertirá la calle Arroyo de San Rafael en vía de doble sentido, pero terminará en fondo de saco antes de desembocar en Juan Bernier. Además, se cambia el sentido de Muñices para facilitar la entrada de residentes a la zona; de hecho, solo ellos podrán acceder desde el Alpargate, a menos que en San Lorenzo se quiera girar hacia Jesús del Calvario para salir de nuevo al Alpargarte, como a Arroyo de San Lorenzo para ir a Puerta Nueva. Jesús del Calvario queda como fondo de saco y doble sentido para cocheras, con entrada por Costanillas y Montero.
En la tercera fase, las obras serán en la plaza de San Lorenzo y el tráfico queda suspendido entre la calle María Auxiliadora y Santa María de Gracia. Arroyo de San Lorenzo queda en fondo de saco, pero Muñices cambia de sentido para que pueda salirse al Realejo. En la cuarta fase, la obra se centrará en Jesús del Calvario, y se podrá entrar a Arroyo de San Rafael pero como fondo de saco. Se dará servicio solo a los residentes y usuarios de cocheras. El tráfico por Muñices volverá a fluir en dirección de la plaza de la Magdalena, mientras que las calles Jesús del Calvario y Roelas (desde la calle Cristo) serán fondo de saco y doble sentido para residentes. Se anulará la zona ACIRE por Moriscos y Cárcamo.
En la quinta y última fase el tráfico recuperará su sentido actual, a excepción del tramo afectado en la última actuación del proyecto (la parte de la calle María Auxiliadora que pega con la iglesia de San Lorenzo).
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El hospital La Arruzafa ha realizado una tercera donación de comida al Banco de Alimentos Medina Azahara de Córdoba y ha hecho entrega de otras 7,1 toneladas de alimentos no perecederos. El centro ha llevado a cabo desde que comenzó la pandemia un total de tres donaciones que suman 21.800 kilos de alimentos, tras promover una iniciativa de cariz interno con fines solidarios que ejecuta y sufraga directamente la propia institución sanitaria.