Los templos cobran vida el Lunes Santo
Aunque falten otra vez las procesiones, los cofrades no dejan solos a sus titulares El Ayuntamiento destaca el comportamiento ejemplar de los ciudadanos Interpuestas unas 90 denuncias por circular más tarde del toque de queda
Las cofradías alternaron su actos internos con horarios de visita abiertos al público en general La Merced, actualmente en la iglesia del mismo nombre, fue una de las que creó más expectación
Tras un Domingo de Ramos con una extraordinaria animación en las calles y en el que sorprendieron las largas colas para visitar templos, manteniendo casi siempre la distancia entre asistentes y las demás precauciones sanitarias, la jornada del Lunes Santo vino a consolidar la popularidad de esta fórmula de arropar a las hermandades con visitas a los templos. Una solución alternativa y de emergencia ante las restricciones de la pandemia, que, por segundo año, obligan a suspender las estaciones de penitencia y que, por supuesto, no sustituyen a los desfiles procesionales, pero que al menos palian el ansia de los cofrades, mantienen viva la llama con la vista puesta en el 2022 y sirven más que nunca de esperanza tras más de un año de crisis sociosanitaria y restricciones.
Los escasos incidentes registrados el Domingo de Ramos, pese a ser el día con mayor afluencia de público antes de prohibirse las procesiones, y la inusitada animación que se veía en las calles hacían prever ya ayer por la mañana que cofrades, devotos y el pueblo cordobés cercano a la Semana Santa habían aceptado de buen grado la fórmula de ir a visitar a los templos a los distintos titulares de las hermandades como alternativa, «Si las imágenes sacras no pueden ir al encuentro del pueblo, el pueblo va a ellas», si se permite parafrasear el dicho. Todo ello con la bendición de instituciones como el Ayuntamiento de Córdoba, que ayer felicitó a los cordobeses por el comportamiento que está mostrando en esta Semana Santa sin procesiones.
Así, durante el Lunes Santo, además de hermandades que procesionarían otros días pero que se mantendrán en sus pasos durante casi toda la semana (como La Paz, El Caído o El Rescatado), se sumaron las corporaciones que ayer deberían haber hecho su estación de penitencia: La Merced (actualmente en la iglesantísimo, sia del mismo nombre por obras en su sede canónica del barrio del Zumbacón), La Estrella, Vera Cruz, Sentencia, el Vía Crucis y Ánimas. Todas ellas sobre altares extraordinarios para ser veneradas por los fieles, lo que permite apreciar detalles de las imágenes cercanas que para muchos visitantes son completamente nuevas.
ACTOS INTERNOS
En general, las hermandades del Lunes Santo programaron sus actos internos en sustitución de las procesiones, y a puerta cerrada, tanto durante el horario de mañana como el de tarde, alternándolo con las horas de visita a los templos abiertas a fieles y público en general, generalmente más amplias y con mayor afluencia por la tarde. Eso sí, siempre advirtiendo del obligado cumplimiento de las medidas de precaución sanitarias, para lo que se dispusieron itinerarios en ocasiones vallados.
Así, en la iglesia de La Merced se rezó por la mañana el ángelus y el templo estuvo abierto hasta las 13.30 horas. Por la tarde, los hermanos celebraron un vía crucis dentro de la iglesia del palacio de La Merced para abrirla después al público en general entre las 17.00 y las 21.00 horas.
La Estrella, en su iglesia de San Fernando (Huerta de la Reina) tuvo una misa de hermanos por la mañana y abrió el templo de 16.00 a 21.00 horas a cofrades, feligreses y público en general.
En San José y Espíritu Santo (Campo de la Verdad), La Vera Cruz también rezó el ángelus al mediodía, pasando por la tarde a celebrar un acto de adoración al una misa y un vía crucis, con horario de visita abierto tanto por la mañana como por la tarde, hasta las 21.00 horas.
La Sentencia, en su sede canónica de San Nicolás de la Villa, abrió también por la mañana al público en general (hasta las 14.00 horas) para veneración de sus titulares. Por la tarde, optó por abrir a las de 17.00 a 21.15 horas, haciendo un paréntesis (de 19.00 a 20.30) para un momento privado de los hermanos con una misa y el rezo del vía crucis con la cruz de guía de la hermandad.
Por su lado, la hermandad del Vía Crucis también eligió el horario matinal, hasta las 13.30 horas, para compartir con todo el público la veneración a su titular, el Cristo de la Salud, y dejar para primera hora de la tarde sus cultos de hermandad, volviendo a abrirse La Trinidad a las 18.50 horas hasta las 21.00.
El Remedio de Ánimas, de San Lorenzo, la última hermandad que habría entrado ayer en carrera oficial de no haberse suspendido las procesiones por segundo año consecutivo, tuvo a sus titulares expuestos a la veneración de los fieles por la mañana en el presbiterio de la parroquia.
Como ya ocurrió el Domingo de Ramos, todas las hermandades del Lunes Santo participaron por la mañana en una liturgia presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en la Mezquita-catedral.
Capítulo aparte, continuaron los programas de la Agrupación de Cofradías, el Cabildo Catedral, el Ayuntamiento y de colectivos con, por ejemplo, la actuación de la banda de música del Cristo del Amor en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-catedral o, entre las 19.00 y las 21.00 horas, el canto de saetas desde balcones dentro del programa Saetas del Pueblo en La Judería, todo ello mientras se preparan para el Jueves Santo diez patios cordobeses para una actividad que busca recuperar la tradición del siglo XIX de los altares en estos recintos populares.
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Responsables de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba y de distintas corporaciones han coincidido en señalar a este periódico el éxito de diversas iniciativas para la venta de papeletas de sitio simbólicas, una donación a las cofradías por parte de sus hermanos con un alto simbolismo, al significar su participación simbólica en una estación de penitencia que no tendrá lugar por las restricciones contra el covid-19, pero que queda para la pequeña historia cofrade del hermano que compra la papeleta y que viene a paliar el descalabro económico de estos dos años sin procesiones para muchas hermandades.
Las papeletas de sitio oscilan notablemente entre hermandades (6, 10 o 15 euros) según el poder adquisitivo medio que se les estima a los hermanos y el ámbito geográfico de la cofradía, ya que la situación económica es aún más precaria en algunos barrios en los que se ha cebado la crisis sociosanitaria.
Las hermandades que han lanzado estas papeletas de sitio simbólicas son conscientes de que no proporcionarán los ingresos de un año medio, más aún con muchas familias con hermanos a los que con la crisis ya les es prohibitivo pagar la cuota anual. Sin embargo, la iniciativa supone un alivio a las mermadas cuentas de las cofradías (que también han perdido ingresos) y que, por otra parte, han tenido que dedicar desde el pasado año un sobreesfuerzo a la obra social.