Antes de que cambien de idea
Vamos a escribir esto antes de que cambien de idea, de que se les crucen en el camino sus jefes de Sevilla o Madrid para meterles las cabras en el corral, de que aflore la malicia inherente a la política, o se desvele la mala fe de alguno de los participantes y queden destrozadas las buenas intenciones iniciales.
Pensemos, en cualquier caso, que fue bonito mientras duró, y si luego da la casualidad de que las previsiones se cumplen y hay un acuerdo entre el Partido Popular y el PSOE de Córdoba -evidentemente, con la aquiescencia de Isabel Albás y el grupo Ciudadanos, socio de gobierno de los populares en el Consistoriopara sacar adelante los Presupuestos 2021 del Ayuntamiento, tendremos que felicitarnos. Y si se abstuvieran los grupos a la izquierda de los socialistas, Izquierda Unida y Podemos, cuyos portavoces, Pedro García y Cristina Pedrajas, han abierto la posibilidad en sus conversaciones con el equipo de gobierno local, la Corporación Municipal de Córdoba debería salir bajo mazas en solemne recorrido, que no procesión (están prohibidas) y recibir los aplausos (desde los balcones) de los ciudadanos cordobeses.
Bueno, no nos pasemos con el entusiasmo. Pero, como dice mi compañero J.J. Moral, bien podrían los «grandes» aprender de los «chicos» y otro gallo nos hubiera cantado en España con los chantajes de los independentistas y demás aprovechados.
La portavoz del PSOE y exalcaldesa, Isabel Ambrosio, dio un paso decisivo al abrir la puerta a que se pacten las cuentas municipales en un ejercicio clave, pues se prevé una inversión de 28 millones de euros que prepare a la ciudad para recibir el proyecto de Base Logística del Ejército de Tierra. Parece que el alcalde, José María Bellido, recogió el guante, y de la última reunión de Ambrosio con el teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes, salieron aires favorables al acuerdo. El PSOE se juega mucho, pues ya se sabe que los éxitos se los apropia siempre el que gobierna, pero esa generosidad y altura de miras tan poco habitual merece un reconocimiento. como el riesgo que corran PPCS al perder el apoyo de Vox, dos papeletas decisivas para la mayoría absoluta en las votaciones que la portavoz, Paula Badanelli, es cada vez más reacia a entregar.
Todo un desafío, un intento que puede desmoronarse fácilmente cuando el gobierno local empiece a negarse al listado de condiciones del PSOE y resto de grupos. Pero muy interesante y aleccionador mientras en otros lugares se destripan en plena pandemia. ☰