El G-20 confía en lograr un pacto para un impuesto global este año
El grupo, que suma un 90% del PIB mundial, busca un acuerdo para gravar más a las multinacionales La OCDE propone establecer un tributo mínimo para acabar con la elusión fiscal y una tasa digital
La propuesta para establecer un impuesto mínimo global para las multinacionales sigue ganando enteros desde que Estados Unidos abrazara sin matices la idea a principios de esta semana. El llamado Grupo de los 20 (G-20), países que representan el 90% del producto interior bruto mundial, mostró ayer su confianza en que pueda alcanzarse un acuerdo a mediados del 2021, el objetivo que se ha fijado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), que lidera los grupos de trabajo en los que participan 140 países. «Lo que estamos viendo este año es una aceleración del proceso y el G-20 espera alcanzar un acuerdo en julio», afirmó el ministro de Finanzas italiano, Daniele Franco, al término de los dos días de reunión del organismo.
La iniciativa ha cobrado fuerza desde el comienzo de la pandemia ante la necesidad de los gobiernos de todo el mundo de ampliar su base fiscal para hacer frente a la crisis y reconstruir sus cuentas públicas una vez se supere la fase más crítica de la emergencia sanitaria. La Administración de Joe Biden ha convertido la propuesta en uno de los pilares con los que pretende financiar el masivo paquete de infraestructuras con el que pretende impulsar la transformación verde de su economía.
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REUNIÓN EN JULIO El ministro italiano, cuyo país preside este año el G-20, aseguró que quedan todavía flecos por resolver, pero expresó su optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo en la reunión que los ministros de Finanzas y banqueros centrales del grupo celebrarán a principios de julio, reflejada también en el comunicado final de la reunión.
Desde Europa se suceden las adhesiones, expresadas por Francia, Alemania o España. «España apoya firmemente las propuestas de la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, para un impuesto mínimo global a las corporaciones que pueda acabar con la carrera a la baja», escribió la vicepresidenta Nadia Calviño en Twitter. «Deberíamos continuar con el trabajo de la OCDE para lograr un acuerdo este verano que incluya un sistema efectivo para la tributación digital». Y es que la propuesta de la OCDE incluye ambas cosas, tanto un tributo mínimo para acabar con la elusión fiscal de las grandes empresas, como una tasa digital para que Amazon, Google o Facebook paguen impuestos allá donde obtienen sus beneficios.
Si bien parece existir voluntad política dentro del G-20 para sellar un acuerdo, está lejos de ser unánime. Un país como Irlanda, que basa parte de su modelo económico en atraer la inversión extranjera con tributos muy bajos para las grandes corporaciones, ya ha expresado su preocupación sobre el impacto que este impuesto podría tener en su economía y