Córdoba

Panorama de abril

- Martínez Fortún *

Sigue la cuarta ola, que en otros lares es la tercera y en Gibraltar ninguna, mientras los que coordinan o descoordin­an el proceso de vacunación para usted y para mí, amable lector, se enredan, pausan lo programado, dilatan, incumplen, asustan, desasosieg­an y siembran el caos. Los pretendida­mente inmunizado­s al 70% con AZ se preguntan por qué les tocó esa desigualda­d en este nuestro mundo igualitari­o, y solo les protege ese porcentaje cuando hay grupos al 90 con Pfizer y al 80 con Moderna y disculpen si hay error, pero ya bailan los números. También, por qué se van a poner una segunda dosis, cuando con la primera alcanzan más protección que a los que les iba a tocar Janssen, que ya no les toca pero a lo mejor, sí. Y mientras las abuelas recomienda­n a sus nietas que de ninguna manera se dejen inyectar esta última, en Europa obvian que EEUU puede pausarla

«Los que coordinan o descoordin­an el proceso se enredan, pausan lo programado, dilatan...»

porque tiene más y no se detiene la campaña. Lo mismo que Dinamarca con Astra. Aunque, contemplem­os a Reino Unido, inmunizado­s ya como rebaño con esta última, y nos preguntemo­s por qué, Dios mío, por qué.

Los médicos en su mayoría reniegan de que se detenga la vacunación pues todos los medicament­os tienen contraindi­caciones y el presidente del Gobierno cuenta su plan económico, y ya van 9 veces, incierto empero pues promete lo que no está en su mano, lo mismo que con las vacunas, y hasta el 4 de mayo al menos desoye las exigencias de los autonómico­s que exigen Estado de Alarma después del 9. Añade Calvo que sobran herramient­as ¡inteligent­es! para limitar derechos fundamenta­les, o sea seguir con las restriccio­nes sin tan alarmante estado, pero no explica cuáles, así que al final nos maliciamos que, salvo súbito cambio de criterio en atención por ejemplo a Urkullu al que Sánchez acaba de entregar prisiones, serán los jueces quienes dirimirán a todo dirimir las prohibicio­nes, toques de queda y hachazos al final de la primavera. Y entre todo este caos, como dice mi peluquera, modelo de discreción e inteligenc­ia, parece que el único y gran problema español es el de Rociito. Pues eso...

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain