España donará a Latinoamérica 7,5 millones de dosis de vacunas
La iniciativa se hará cuando haya 25 millones de españoles vacunados
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se comprometió ayer a donar este año a los países iberoamericanos 7,5 millones de dosis de vacunas contra el covid-19. Esta fue la respuesta ante el clamor expresado por todos los estados participantes en la XXVII Cumbre Iberoamericana en pro de un acceso universal y equitativo a estos fármacos, pero que supondrá poco más que un leve alivio para una región con más de 626 millones de habitantes.
Sánchez realizó el anuncio durante su intervención en la Cumbre que se celebra en Andorra, como una muestra del compromiso de su Ejecutivo ante esta injusticia. «Hoy es el momento de (...) pasar a la acción, y por eso anuncio que el Gobierno de España pondrá a disposición de América Latina y el Caribe entre un 5% y un 10% del total de vacunas contra el covid-10 que nuestro país reciba a lo largo del 2021. Estimamos que eso supondrá, al menos, 7,5 millones de dosis al finalizar el año», subrayó.
Según detalló el presidente, esta iniciativa se pondrá en marcha a partir de mediados de julio, cuando se llegue a los 25 millones de españoles vacunados, más de la mitad de la población. Y se realizará a través del mecanismo COVAX con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud.
En su intervención, el rey Felipe se mostró orgulloso del llamamiento unánime al acceso universal de las vacunas y puso en valor la «solidaridad mutua» entre los dos lados del Atlántico, recordando que cuando España empezó a sufrir los estragos de la pandemia tuvo «muy presentes a sus hermanos iberoamericanos» y se pusieron en marcha iniciativas de ayuda para aliviar la situación. «Siempre estaremos al lado de nuestros países hermanos de América, en lo que se nos requiera, para respaldar sus esfuerzos por mejorar la vida, bienestar y salud de sus poblaciones», señaló.
Otro de los temas sobre el que pivotó ayer la cita fue la necesidad de impulsar mecanismos financieros que alivien la asfixia económica que sufren la mayoría de ellos. Una de las iniciativas propuestas, a instancias de España y Argentina, fue la apuesta por una nueva asignación de derechos especiales de giro (DEG) por parte del FMI. El objetivo es que los países beneficiarios de este instrumento financiero y que no lo necesiten, puedan cederlo a países que estén pasando por apuros. Los DEG son un activo de reserva que se asigna a los miembros del FMI y que se basa en el PIB de cada país, por lo que los más ricos son los que cuentan con más DEG.
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