Repsol deja atrás las pérdidas de los dos últimos ejercicios
La compañía energética obtuvo hasta marzo un beneficio neto de 648 millones La firma estudia sacar a bolsa las energías renovables con un socio
Repsol dejó atrás en el primer trimestre de este año las pérdidas de los dos ejercicios anteriores. La compañía obtuvo hasta marzo un beneficio neto de 648 millones de euros, frente a las pérdidas de 487 millones de euros registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando procedió a un fuerte ajuste en sus inventarios por el descenso en los precios del crudo y del gas y por el desplome que se dejaba ya notar en la demanda por el inicio de la pandemia del coronavirus.
El grupo registró pérdidas de 3.816 millones de euros en 2019 por la depreciación de activos en Norteamérica y de 3.289 millones en 2020 por el hundimiento del precio y la demanda mundial de energía causada por la pandemia.
Según la empresa, las ganancias del periodo enero-marzo se han asentado en «una eficiente gestión» que le ha permitido afrontar el difícil contexto provocado por la crisis del covid-19, a pesar de que la pandemia ha continuado «lastrando la economía global durante los primeros meses del ejercicio». Eso le ha permitido aprovechar la recuperación 33 que empezó a observarse en los precios del crudo tras su abrupta caída de 2020.
El resultado neto ajustado, que mide la marcha de los negocios del grupo, se situó en 471 millones de euros, un 5,4% superior al primer trimestre del ejercicio pasado, con un destacado comportamiento de las áreas de exploración y producción y de química.
La compañía / presidida por Antonio Brufau señaló que el modelo integrado de negocio de Repsol ha sido «determinante» para conseguir una cifra positiva en un contexto de gran dificultad. En este sentido, la puesta en marcha del plan estratégico 2021-2025, lanzado por el grupo en noviembre, junto con las medidas que ha implantado para hacer frente a la pandemia, mostraron su eficacia.
La compañía no descarta combinar la salida a bolsa y la incorporación de un socio para hacer crecer su negocio de renovables, indicó el consejero delegado, Josu Jon Imaz. En una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer trimestre, Imaz indicó que el grupo está trabajando para preparar su negocio de renovables y tener «el vehículo adecuado» en términos financieros para «acelerar» su crecimiento.
De todas maneras, el ejecutivo subrayó que el grupo todavía cuenta con 13 meses por delante dentro del plazo que se dio para tomar una decisión, por lo que insistió en que «no se tiene prisa».
Lo que sí que dejó claro es que el objetivo del grupo no pasa por desinvertir en este negocio de renovables, sino por «impulsar», ya que «que va a ser importante y fundamental para Repsol».
Sobre la venta de una participación minoritaria en su negocio de clientes -donde cuenta con los servicios de movilidad, recarga eléctrica, estaciones de servicio, venta de butano y propano, lubricantes y el negocio minorista de electricidad y gas-, Imaz afirmó que solo se considerará esta opción si se encuentra un socio potencial que tenga la capacidad de «añadir valor», lo que consideró que «no va a ser fácil» dada la fortaleza de este negocio, donde cuenta con 24 millones de clientes y «una marca sólida».
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