El Consejo Regulador alerta de los primeros «síntomas» de mildiu
El Aula de Viticultura recomienda prestar atención al estado de los viñedos en la zona La epidemia vegetal afecta principalmente a las plantas durante los meses de primavera
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montillamoriles ha alertado de la posible aparición de las primeras manchas de mildiu en algunos pagos del marco vitivinícola.
Tal y como advirtió hace unos días el boletín que edita el Aula de Viticultura, los primeros síntomas de esta epidemia vegetal que afecta a las viñas especialmente durante la primavera pueden aparecer en estos días, como consecuencia de las precipitaciones que se registraron en la comarca los días 10 y 15 de abril y que podrían propiciar la aparición de «pelusa contaminante» en las cepas.
Tal y como recomienda la responsable del Aula de Viticultura, Ángela Portero, «conviene tratar inmediatamente el mildiu con fitosanitarios penetrantes o sistémicos para tener las viñas muy bien protegidas antes de la floración o cernido, ya que en estos momentos la vid es muy sensible a esta enfermedad».
Conocido en otras regiones como añublo o mildeo, este hongo parásito originario de América puede ocasionar daños devastadores en todos los órganos de la planta si el clima le favorece. 33
De esta forma, representa una de las enfermedades criptogámicas más peligrosas y de las más temidas por los viticultores porque, cuando la infección es grande, puede devastar toda la producción de una zona vitivinícola.
En los últimos años, y gracias a la constante labor del Aula de Viticultura del Consejo Regulador y al aliciente que representan para los viticultores de la zona los premios en metálico de los que está dotado el Concurso Pedro Cabezuelo, el mildiu solo afecta a un porcentaje relativamente bajo de los viñedos de la DOP Montilla-moriles.
Generalmente, los agricultores de Montemayor son los primeros en dar la alerta cada año en la zona Montilla-moriles, al contar con viñedos en terrenos arenosos, donde la brotación es más temprana. Con todo, el pasado año, los primeros síntomas de esta epidemia vegetal se detectaron el 1 de abril en una finca del término municipal de La Rambla.
Una vez que se detecta la primera mancha, se debe evitar arrancar la hoja afectada de la cepa, alertando de inmediato al Aula de Viticultura del Consejo Regulador. Una vez verificada la infección, se da la voz de alarma y, en caso de que sea necesario, porque se prevean lluvias inminentes o porque el mildiu esté muy extendido, los viticultores pueden empezar a aplicar los tratamientos correspondientes a base de productos penetrantes y sistémicos que actúan incluso cuando la enfermedad se ha hecho presente.
De esta forma, a los viñedos afectados se les pueden aplicar tratamientos a base de cobre que, además de ofrecer buenos resultados, tienen un coste relativamente bajo. No obstante, si la infección es mayor, es recomendable acudir a productos sistémicos, con lo que el tratamiento se encarece considerablemente.
Desde hace más de tres décadas, el marco Montilla-moriles cuenta con el incentivo que representan los premios del Concurso Pedro Cabezuelo, dirigidos a reconocer el trabajo de detección precoz del mildiu por parte de los viticultores de la zona.
Los galardones se convocaron por primera vez en 1984, gracias a la iniciativa de Pedro Cabezuelo, jefe de la Sección de Protección de los Vegetales en la provincia de Córdoba. El programa dio sus primeros frutos entre 1989 y 1991.