Dos de Mayo electoral y electoralista
de la Puerta del Sol fue un gran escenario para Ayuso no acudió
El ruido del dron, como si de 50 moscas de la siesta se tratara, enturbió la escena en directo, aunque por la televisión el plano no tuvo ni un pero. El aparato sobrevoló la plaza de la Puerta del Sol para dar la mejor imagen del acto cívico-militar del Día de la Comunidad de Madrid, un Dos de Mayo que fue electoral y también electoralista.
Isabel Díaz Ayuso quiso tener bien atada la realización técnica de la jornada y no dudó en contratar a una empresa para hacerlo, quitándole esa tarea a Telemadrid, la televisión pública que sufre anticipadamente por su futuro si el PP sigue con las riendas de la autonomía.
El último día de campaña y con todas las encuestas señalándola como ganadora, la candidata sacó provecho de la tradicional
Hjornada para venderse. Incluso dejó escrito su eslogan de campaña, «libertad», en el Libro de Honor del Cementerio de la Florida, donde realizó la habitual ofrenda floral a los Héroes del 2 de mayo de 1808 que se levantaron contra las tropas napoleónicas. La candidata popular recordó a los que dieron su vida «y aún siguen haciéndolo [...] por el bien más preciado que tiene el hombre: la libertad». «Ni España ni Madrid se entenderían sin ella», apostilló.
Abrazos a Cifuentes
Ya dentro de la sede de la Real Casa de Correos, impuso la Medalla de la Comunidad de Madrid y las Condecoraciones de la Orden del Dos de Mayo a todos los premiados. Un acto mucho menos multitudinario de lo habitual por la pandemia del covid. Apenas 80 invitados, entre ellos todos los expresidentes de la autonomía menos Ignacio González.
Entrega de medallas de la comunidad
33 8 puso el músico Nacho Cano, al que Ayuso entregó la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo. Cano le dijo que ahora percibe en la ciudad la misma «energía» que él captó en 1988, cuando Mecano estrenó la mítica canción sobre Madrid (Un año más). Y en esas estaba cuando el artista empezó a quitarse la banda de la Gran Cruz y a ponérsela a la presidenta, una «valiente», afirmó el artista, por no cerrar los teatros.
En su discurso para cerrar el acto, Ayuso llamó a «renovar la concordia» frente a los únicos enemigos comunes, «el virus y la ruina», y a reivindicar «la misma causa» que el pueblo defendió en 1808:
Llamativos fueron los abrazos rápidos de Andrea Levy, concejala del PP, y Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid (Cs) a Cristina Cifuentes, la jefa del Ejecutivo que dimitió tras el vídeo de las cremas. La ahora tertuliana y su sucesor, Ángel Garrido, recibieron la Medalla de Oro de la Comunidad.
La anécdota de la jornada la
Nacho Cano le regaló un mitin al PP: «Madrid es un milagro. Ese milagro es Isabel Díaz Ayuso»
«España y la libertad». La palabra (eslogan), dijeron después fuentes del Ejecutivo regional, ha sido una constante todos los Dos de Mayo. En su alocución, la dirigente del PP la mencionó en ocho ocasiones.
Al acto acudieron todos los cabezas de lista para las elecciones madrileñas de mañana menos el de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. Los candidatos Ángel Gabilondo (PSOE) y Rocío Monasterio (Vox) se quedaron hasta el final. Mónica García (Más Madrid), en cambio, participó en el exterior, pero no entró porque no quería ver, dijo, cómo se le daba la medalla a Cifuentes.
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