La última final del Córdoba
cierra la temporada el domingo en El Arcángel con la necesidad de ganar al Cádiz B y que la Balona no pierda ante el Sevilla Atlético de opciones de jugar en Primera RFEF
Lo extraño en el Córdoba CF es que no «pasen cosas» en la recta final de la temporada, habría que decirle tanto a Pablo Alfaro como a Germán Crespo. Tanto el granadino como el aragonés apelaron a eso, a que se dieran resultados que, de alguna manera, mantuvieran la llama viva en El Arcángel. Y pasó.
El empate del Tamaraceite con el Sevilla Atlético en el Juan Guedes dejó al Córdoba CF, a partir de las 15.00 horas, con ese regusto de que todo dependía de él. Y en la enésima ocasión que le concedía el fútbol, la aprovechó. Resolvió por la vía rápida. Nunca en su historia había anotado cuatro goles en los primeros 36 minutos de un partido y, posiblemente, Williams entrará en la galería de grandes héroes blanquiverdes de la historia. Sobre todo si el próximo domingo el Córdoba CF aprovecha ese 22,22% de opciones que dicen las matemáticas que tiene de jugar en Primera RFEF la próxima temporada.
Para ello «solo» hay dos premisas. La primera depende de él y es ineludible: tiene que ganar al Cádiz B, que ayer perdió en su Ciudad Deportiva con el Real Murcia por 0-1. Ambos nada tienen que hacer ya, por lo que el conjunto blanquiverde ha de imponerse al filial cadista en El Arcángel. El resto de partidos se jugarán a la misma hora, a partir de las 12.00 horas. La otra premisa que ha de darse es que el Sevilla Atlético no gane a la Balompédica Linense. Al Córdoba CF le vale con el empate entre sevillistas y balonos, que tendrán una oportunidad, en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros, para lavar la imagen ofrecida ante los blanquiverdes ayer, en el Municipal linense y, asimismo, garantizarse finalizar esta segunda fase como líderes del Grupo 4D. De hecho, el Córdoba CF no solo infligió a la Balompédica Linense una goleada de escándalo, sino que también provocó la primera derrota de los de Antonio Calderón en esta segunda fase. De ahí que el domingo, ante el Sevilla Atlético, es legítimo pensar que pretendan cerrar la temporada con un buen resultado, mejor imagen y dejando para la posteridad que lo ocurrido ante el Córdoba CF fue la consecuencia de una semana de festejos y de distracciones, fruto del éxito logrado al llegar a la Primera RFEF.
Una afición 33 8
Y un equipo 33 8
Al Córdoba solo le vale el triunfo ante el Cádiz B y que el Sevilla Atlético no gane a la Balona
La del domingo no será una jornada extraña para el Córdoba CF, acostumbrado a finales de transistores a lo largo de su historia, pero sí un domingo diferente. Se daba por hecho ya que los blanquiverdes no tenían nada que hacer y lo que en su día se definió desde las altas jerarquías como una «hecatombe» podría ser regateada. Las finales no se juegan bien o mal, se ganan o no se ganan, dijo hace ya muchos años un sabio de esto. ¿Y quién es capaz de dudar ahora de que el Córdoba CF puede hacerlo? El golpe de ilusión logrado tras la goleada a las faldas del Peñón tiene el añadido de que al Sevilla Atlético parecen temblarle las piernas. Perdió hace una semana en casa ante un Cádiz B que nada tenía que hacer. El Tamaraceite tuvo dos ocasiones claras en los últimos minutos para llevarse los tres puntos ante los de Paco Gallardo. A los chavales sevillistas se les están acumulando las dudas y si algo tiene el Córdoba CF es experiencia. Experiencia en estos finales de temporada y sobre el campo. Los números dicen que el Sevilla Atlético tiene casi el 78% de opciones de jugar en la Primera RFEF la próxima temporada. Pero es que hace un par de semanas el panorama lo tenía prácticamente expedito. El pírrico punto sumado de los seis en disputa en las dos últimas jornadas ha abierto las opciones al conjunto blanquiverde. Ganar al Cádiz B y esperar a que la Balompédica Linense quiera limpiar su imagen y terminar la Liga como primero del Grupo 4D. Esas son las aspiraciones del Córdoba CF ahora mismo. Hace apenas 48 horas, el panorama era mucho más sombrío y desalentador.
¿Cómo no pensar ahora que el domingo, a las 12.30 horas, con media hora de partido jugado en cada campo el Córdoba CF haya marcado el 1-0 (o incluso dos) y que Pito Camacho, pichichi balono, ha hecho saltar la banca con un gol nada más iniciarse el encuentro ante el Sevilla Atlético?
De esos pensamientos, de esas hipótesis, de esos sueños se ha alimentado el Córdoba CF a lo largo de su historia, también en la última década. Y en no pocas ocasiones esas teorías terminaron por cumplirse. Hay todo un rosario de días, escenarios, equipos y estadios que llegan a la memoria del cordobesista. El domingo, ante el Cádiz B en El Arcángel llega un nuevo cara o cruz, otro salto al vacío para caer de pie o no. El domingo se juega el Córdoba CF su última final. Todo puede ocurrir.
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