El covid ahonda en las carencias «sistémicas» que tiene la justicia
Sánchez Zamorano vuelve a pedir la implantación de la nueva oficina judicial En la provincia hacen falta, según el presidente de la Audiencia, cinco jueces
Las carencias características de la administración de justicia en España, y concretamente en Córdoba, ya existían antes de la crisis sanitaria y el coronavirus ha venido a ahondar en esa problemática. Este es el resumen básico del balance efectuado ayer por el presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, sobre la actividad judicial en la provincia durante el año pasado.
«El diagnóstico, por desgracia, viene a ser el mismo que en años anteriores», afirmó Sánchez Zamorano, que volvió a recordar la escasez de jueces, de funcionarios y de medios materiales, especialmente en la aplicación de nuevas tecnologías. Además, insistió en la necesidad de que se implante el nuevo modelo de oficina judicial, que vendría a suplir las carencias de un sistema, recordó, «diseñado para la España rural de principios del siglo XX».
Más allá de las buenas infraestructuras judiciales con las que cuenta Córdoba, materializadas en la Ciudad de la Justicia de la capital, el resto de la administración adolece de ciertas carencias que, recordó Sánchez Zamorano, vienen de años atrás, por lo que son problemas «sistémicos». Pero el coronavirus, claro está, ha tenido cierta incidencia en el funcionamiento del día a día del mundo judicial. La pandemia supuso la paralización casi total, durante tres meses, de la administración, más allá de que se tramitaran asuntos urgentes.
Según explicó Sánchez Zamorano, una vez se empezó a recuperar la normalidad hubo que reestructurar las agendas de señalamientos, cuya dilatación en el tiempo se ha doblado a consecuencia del covid-19. En la sección Penal de la Audiencia Provincial, ejemplificó el presidente del órgano, se ha pasado de un periodo de cinco o seis meses al doble, es decir, prácticamente un año para un señalamiento.
Además, la vuelta al trabajo no supuso un ritmo activo, dado que, según recordó Sánchez Zamorano, había que suspender juicios de 33El asidua dado que se daban numerosos contagios entre abogados, jueces o acusados. A la misma vez, el estado de alarma y el consiguiente confinamiento supusieron que cayeran los casos que entraban en los juzgados. En lo Penal, por ejemplo, entraron el año pasado unos 3.000 casos menos que en el 2019, lo mismo que ocurrió en lo Mercantil. Sobre esto último, eso sí, el presidente de la Audiencia advirtió que las consecuencias de la crisis económica (procedimientos concursales, por ejemplo) se verán a lo largo de este año y del que viene.
Acerca de las necesidades de nuevos juzgados y magistrados para Córdoba, Sánchez Zamorano considera que como mínimo serían cinco: dos para la Audiencia, otros dos de Primera Instancia y otro más en lo Mercantil. Aún así, el presidente de la Audiencia insistió en que la reforma del sistema actual, con esa implantación de la nueva oficina judicial, haría mermar las necesidades. Sánchez Zamorano añadió en este punto que España es de los países de Europa con la peor ratio de jueces, con 12 por 100.000 habitantes cuando la media es de 20.