La urbanización de la macrobase se iniciará a principios del 2022
Córdoba aprueba el protocolo normativo general, que firmará con Defensa y la Junta antes de junio El convenio tiene 6 años de vigencia, prorrogables hasta la puesta en marcha de la iniciativa logística
Córdoba aprobó ayer el protocolo general de actuación de la base logística del Ejército, es decir, el qué, el quiénes, el cómo, el cuándo y el dónde del mayor proyecto que se desarrollará en la ciudad en los próximos años. Este documento, con el que se ha dado un paso adelante «muy importante» para el desarrollo de este proyecto, se firmará antes del verano entre el Ministerio de Defensa, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba para la instalación de la macrobase en La Rinconada, aunque curiosamente no se habla de la ubicación exacta en dicho marco normativo. Es el primer acuerdo oficial que se elabora ya que hasta la fecha la elección de Córdoba por parte del Ministerio de Defensa como sede de la base no se había trasladado al papel. Con este paso, el alcalde, José María Bellido, prevé que las primeras actuaciones urbanísticas para su implantación, los primeros movimientos de tierra que se vean en Córdoba, se produzcan a principios del 2022.
La previsión es firmar este protocolo general antes de junio y para eso el Ayuntamiento de Córdoba ha hecho todas sus tareas ya a fecha 5 de mayo, «hoy (por ayer) es una fecha importante para la ciudad», remarcó el alcalde. La primera teniente de alcalde, Isabel Albás, por su parte, también dijo que hay que poner en valor esta noticia, ya que el Ayuntamiento con ella ha cambiado de rumbo. «En enero no teníamos prácticamente nada y hoy 5 de mayo aprobamos el protocolo que va a llenar de oportunidades la ciudad», aseguró.
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EL CONTENIDO DEL PROTOCOLO El protocolo es el primer paso para la implantación de la base y el primer documento que recoge, en primer lugar, el interés mutuo de todas las partes en que la base se ubique en Córdoba. En el documento, que tiene una vigencia de 6 años prorrogables hasta la implantación, se pone a disposición del Ejército los terrenos necesarios para la construcción de la base, así como las aportaciones económicas de las tres administraciones, que ascienden a 370 millones. También se establece la obligación de Defensa de establecer el proyecto definitivo, desde el punto de vista arquitectónico y de actuacumpliendo ción que debe concretarse en un convenio formal. Asimismo, recoge la motivación de este proyecto y el compromiso de Defensa de desarrollar en Córdoba un centro tecnológico, impulsar la industria 4.0, así como proyectos de robotización.
Después de este acuerdo, habrá que empezar a trabajar en un segundo convenio para la gestión del suelo, que se debe firmar antes de año para permitir que las primeras actuaciones urbanísticas se acometan a principios del 2022. «Vamos paso a paso la tarea encomendada», añadió el regidor, que ha felicitado a los equipos de trabajo de las tres administraciones por el buen ritmo, «velocidad de crucero», que se está imprimiendo a esta iniciativa para que en unos meses podamos ver ya los primeros movimientos de tierra y las máquinas trabajando en La Rinconada, aunque el convenio sigue sin recoger, como decimos, la ubicación concreta de la base. En el actual convenio, lo que sí se ha recogido es la puesta a disposición por parte de AVRA, la empresa pública de suelo andaluza del suelo, de terrenos, por lo que «se da cobertura y dirección política para que ponga ese suelo a disposición», reseñó el alcalde.
En cuanto a la intervención que permita segregar el suelo y ponerlo a disposición de los militares, Bellido aseguró que se trata de una actuación convencional y que en ese convenio para la gestión del suelo se recogerá la obligación de las partes de desarrollar urbanísticamente los terrenos, en la actualidad en manos privadas y de AVRA. En ese desarrollo se harán las modificaciones de planeamiento que sean necesarias, encaminadas a unificar una pastilla de suelo de 90 hectáreas, actualmente disgregada en distintas parcelas. Para ello, se creará una junta de compensación y se acometerá la reparcelación del terreno, que por último pasará a manos del Ministerio de Defensa.