Defienden la relación entre patrimonio y vanguardia

Bajo el título Mezquita.catedral: diseño y patrimonio, el arquitecto Gabriel Rebollo y el diseñador Pablo Gallego, encargado de realizar la marca del monumento, conversaron ayer sobre esta cuestión en un nuevo encuentro virtual del ciclo organizado por la Asociación Amigos de Medina Azahara. Tanto Rebollo como Puig defendieron que «el patrimonio histórico y el diseño contemporáneo no son dos mundos separados», y el primero debe formar parte de la vida del ciudadano porque «nos hace entender nuestro pasado y presente para lanzarnos hacia el futuro», pero también porque «el futuro tiene un corazón antiguo», señaló Rebollo, que insistió en la «estrecha y apasionante» relación entre patrimonio y vanguardia», dos conceptos «complementarios».

Por otro lado, Rebollo aseguró que «nuestra visión del patrimonio se va enriqueciendo con el tiempo, y esa capacidad la tiene el arte contemporáneo». Y, según el arqueólogo, el trabajo realizado por Gallego ha tenido el acierto de mostrar una nueva visión de la Mezquita-catedral, siendo capaz de «romper el tópico de pintar solamente los arcos».

Por su parte, el ilustrador se ha centrado en el proceso de diseño de la marca del monumento, con la que, según señaló, perseguía «conectar el monumento con Córdoba», lo que, a juicio de Gallego, ayuda a afirmar la identidad de la ciudad, resaltando la «imprescindible» ayuda de Rebollo para diseñar el logo.

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