En busca de su momento
El Córdoba Futsal apela al espíritu de Vista Alegre ante la difícil visita de un talentoso Palma
Lo tiene claro. «El partido es este», afirma Josan González. No es necesario darle muchas vueltas. El Córdoba Futsal-palma (sábado, 19.30 horas, Palacio Vista Alegre, Laliga Sports TV) desprende trascendencia. En el caso de los anfitriones, además, se aliña con cierta dosis de angustia por el peso de los números en contra: el equipo blanquiverde está penúltimo, en una de las dos plazas de descenso a Segunda, y arrastra la pesada cadena de una serie de partidos enlazados sin ganar que ya se extiende hasta los nueve en la Liga de Primera División. El Palma llega en segundo puesto, vivo en todas las competiciones nacionales (Liga, Copa de España y Copa del Rey) y en la UEFA Champions League. Es una amenaza de grueso calibre y, a la vez, una oportunidad para sacar la cabeza del fango. ¿Será esta vez?
Los jugadores con mayor peso en la plantilla no pierden la oportunidad de lanzar sus mensajes de aliento. Lo hacen a través de sus redes sociales y se entienden que también de manera directa, en un vestuario que vive una situación de dolorosa perplejidad: sus actuaciones no tienen el refrendo de los marcadores. En Vista Alegre se están desangrando y esa tara la están pagando con un peaje carísimo.
«Tenemos que recuperar nuestro fortín inexpugnable, hay ganas de darle una alegría a la afición», ha explicado en las vísperas Josan González, que ve a los suyos «comprometidos» y «muy involucrados» en lo que se «traen entre manos». Y eso no es nada más que aferrarse a la permanencia en Primera División, que se ha complicado después de una trayectoria salpicada de actuaciones incompletas: les faltó casi siempre la contundencia en las áreas, especialmente en la propia. El blanquiverde es el conjunto más goleado de la categoría (68) y pese a contar con un balance ofensivo notable (50) y uno de los mejores goleadores, Alberto Saura (15), no ha sido capaz de compensar la balanza. El examen vuelve a estar sobre la cancha.
El cuadro califal lleva cuatro derrotas consecutivas en competición liguera, a las que hay que unir la eliminación de la Copa del Rey en octavos de final a manos de Noia Portus Apostoli, que precisamente es el rival en la próxima del Palma Futsal. Con una única victoria en casa durante la actual temporada 22-23 -la lograda por 4-3 ante el Movistar Inter en noviembre-, el Córdoba Futsal necesita a toda costa agarrar los tres puntos. El Palma no es de los visitantes más temibles -su fortaleza está en Son Moix, donde es implacable: nueve victorias y un empate- y los precedentes lanzan un guiño a los locales: un empate (2-2) en la 20-21 y una victoria (4-2) en la 21-22.
El cartel oficial del partido lanza una consigna: «De esta salimos», reza el lema con el que el Córdoba Futsal trata de buscar la complicidad de los aficionados ante una imagen en la que Jesulito, Zequi, Del Moral y Saura, los miembros de la vieja guardia, señalan la luz al final de un túnel. Más allá de escenificaciones, el técnico cordobés, Josan González, ha sido más gráfico: «Prometo que en todo lo que esté en nuestra mano vamos a salir a matar, literalmente».
El pontanés seguirá sin poder tener a sus órdenes al guardameta Cristian Ramos, que sigue de baja con permiso de paternidad, y al brasileño Pulinho, en su país por «asuntos burocráticos», según indica el club, que también tuvo anteriormente a Álex Viana y Lucas Perin, compatriotas del ahora ausente, de larga visita a su tierra natal por idéntico motivo. No está siendo un curso fácil en ningún aspecto para el Córdoba, que ansía una salida de la situación y lo busca por la única vía posible: ganar.el pontanés seguirá sin poder tener a sus órdenes al guardameta Cristian Ramos, que sigue de baja con permiso de paternidad, y al brasileño Pulinho, en su país por «asuntos burocráticos», según indica el club, que también tuvo anteriormente a Álex Viana y Lucas Perin, compatriotas del ahora ausente, de larga visita a su tierra natal por idéntico motivo. No está siendo un curso fácil en ningún aspecto para el Córdoba, que ansía una salida de la situación y lo busca por la única vía posible: ganar.
Los tres puntos ante el Palma se venderán caros. El foco se situará especialmente en las porterías, con dos protagonistas claros: Fabio Alvira, el local, llegó el pasado verano como refuerzo de lujo para el club blanquiverde, con una sólida trayectoria como profesional en la élite y la vitola de la internacionalidad, además del subcampeonato de Liga bajo el brazo; en la meta balear compite, ahora cediendo una mayor cuota al brasileño Luan Muller, el cordobés Carlos Barrón, un veterano de 35 años que salió de la cantera del Adeval para llegar a la internacionalidad y a ser un icono en el Palma, donde lleva una década.