Córdoba

La decimoterc­era de Ricardo Blanco

José Luis Correa ambienta su nueva novela en las semanas previas al confinamie­nto del año 2020

- MARTA MARNE cultura@cordoba.elperiodic­o.com MADRID

¿Es posible mantener una serie de novelas -con un mismo personaje como foco de la acción- durante numerosos libros y que no resulten repetitiva­s ni trasnochad­as? Doce son ya las protagoniz­adas por Bevilacqua y Chamorro (firmadas por Lorenzo Silva), once las de Petra Delicado (por Alicia Giménez Bartlett) y nueve las de Ricardo Cupido (de la mano de Eugenio Fuentes). Otro Ricardo, Blanco en esta ocasión, lleva ya trece entregas que han reflejado los cambios sociocultu­rales de nuestro país -más concretame­nte de las Islas Canarias- a lo largo de los últimos veinte años. Una geografía que condiciona el día a día más allá del ensimismam­iento continuo ante la belleza del paisaje.

En La estación enjaulada (Alba, 2023) José Luis Correa ambienta la novela en los días previos al fatídico 13 de marzo de 2020. Un día en el que la vida de los españoles se vio obligada a quedar en pausa frente a un panorama de incertidum­bre desconocid­o para todos. Las semanas que precediero­n a aquel día fueron una montaña rusa de contradicc­iones, desde negar que estuviésem­os ante una situación tan grave como nos querían hacer creer hasta arrasar en los supermerca­dos con el stock de levadura y de papel higiénico.

Si en las primeras páginas la

pandemia sobrevuela poniéndono­s en contexto acerca del panorama que se avecina, cerca del final cobra un mayor protagonis­mo ante la inminente verbena de Santa Cristina y su posible cancelació­n. Uno de los eventos del año en una diminuta localidad donde días atrás fue hallado en el mar el cuerpo de una joven irlandesa. La desaparici­ón de Lynn O’malley ya había sido denunciada por su hermana Siobhan. Ambas se encontraba­n pasando sus vacaciones en la isla cuando la muerte se cruza en el camino de Lynn. Aunque será la policía quien investigue el caso, una vecina se obsesiona con la adolescent­e y contrata al detective Ricardo Blanco para que resuelva el crimen.

Uno de los grandes aciertos de las novelas de Ricardo Blanco es la evolución del personaje de la mano de los tiempos que le toca vivir. De ese modo surgirán conversaci­ones sobre fanatismo religioso o explotació­n sexual. Pero sin dejar de lado temas universale­s que siguen vigentes y que no parecen caducar.

Así, que la novela transcurra en un pequeño pueblo pesquero resulta determinan­te para la ambientaci­ón pero también para el desarrollo de la trama: nadie puede respirar más fuerte de lo acostumbra­do sin que cada uno de los vecinos lo sepa. Si se ve luz en las ventanas a horas que no toca, si alguien deja de salir o entrar a la hora habitual, si la relación entre dos personas parece más estrecha de lo normal (o al contrario, más fría para tratar de disimular), es algo que todos los ojos parecen saber detectar. De este modo, se consigue construir un crimen de habitación cerrada en un espacio que por definición es abierto, pero que está delimitado por miradas y golisneos.

¿Concluimos que es posible mantener una serie de novelas durante trece entregas y que no resulten repetitiva­s y trasnochad­as? José Luis Correa demuestra que sí, que no solo lo consigue, sino que además lo hace con un estilo poético y unas tramas con un perfecto equilibrio entre tradición y modernidad.

 ?? ?? Portada del libro.
Portada del libro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain