Las administraciones consideran Puente Nuevo la solución definitiva
Junta, Diputación y alcaldes creen que es la mejor manera de garantizar un abastecimiento de calidad El Gobierno central defiende que se llegó «in extremis» y que «al menos hay agua que potabilizar»
Las distintas administraciones implicadas en el abastecimiento de agua a las comarcas del norte de la provincia, que actualmente la reciben en cisternas por haberse declarado no apta la de La Colada, acabaron ayer coincidiendo, en una reunión convocada por las mancomunidades del Guadiato y Los Pedroches, en que la solución definitiva al asunto sería la construcción del enlace entre el embalse de Puente Nuevo y Sierra Boyera. Se trata de un proyecto defendido por la Junta y para cuya ejecución volvió a mostrar su apoyo el delegado del Gobierno de la Junta, Adolfo Molina. Todas las administraciones presentes se «conminaron» a trabajar para que la citada infraestructura sea una realidad lo antes posible.
Sobre el asunto, el presidente de Emproacsa, Esteban Morales, aseveró que «nos hemos conminado todos a, además de potabilizar el agua cuanto antes, seguir mirando hacia el futuro de la zona norte de Córdoba, buscando de la manera más rápida posible que se pueda ejecutar otra obra que es también importante para futuro de la zona, como es la conexión de Puente Nuevo con Sierra Boyera». Morales explicó que «ahora mismo la obra de emergencia ha hecho posible que llegara agua a los grifos, pero el futuro del norte requiere un esfuerzo mayor por parte de las administraciones y las que hemos estado sentado con los alcaldes y alcaldesas hemos mostrado esa misma disposición, estamos convencidos de que puede ser una magnífica inversión para combatir la despoblación y darle mejor futuro al norte».
El presidente de Emproacsa señaló que «nos vamos a poner a trabajar para que esa solución tenga un inicio lo más pronto posible, aunque somos conscientes de que el problema que se nos trasladó, en principio se ha solucionado, pero ahora se requiere potabilizar, que es una incidencia que se va a resolver pronto, pero tenemos que seguir trabajando para darle más futuro al norte de la provincia de Córdoba».
Por su parte, Adolfo Molina recordó que la Junta ya defendió el citado proyecto, pero que se vio la necesidad de la urgencia de la conexión desde La Colada para dar una solución más rápida. «Nosotros vamos a arrimar el hombro en lo que haga falta», apuntó, y se mostró dispuesto a «colaborar para que se haga la conducción desde Puente a Sierra Boyera, que es competencia de la Confederación del Guadalquivir». Molina recordó que la consejera ya defendió esa propuesta para que se pudiese garantizar el agua de la mejor calidad para todos los ciudadanos de la zona norte.
También Silvia Mellado, presidenta de la Mancomunidad del Guadiato, recordó que el año pasado se vio que la única obra de emergencia que se podía acometer era la de La Colada, pero reivindicó que «Puente Nuevo tiene que ser una realidad lo antes posible». «Hoy nos encontramos con el problema de la potabilidad, pero salimos los alcaldes contentos de ver esa buena voluntad por parte de todas las administraciones en participar y colaborar para que la potabilidad se haga lo antes posible y también a que en poco tiempo se pueda acometer esa potabilizadora de ozono», concluyó la también alcaldesa de Fuente Obejuna.
Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, aseguró que la obra de urgencia para la conexión de La Colada y Sierra Boyera era «la única solución posible para que los vecinos del norte de la provincia a día de hoy abran el grifo y tengan agua», a pesar de que este agua no sea apta para el consumo humano. Valenzuela dijo en este sentido que «siempre que se hace un trasvase hay un periodo de adaptación a la potabilización» pero que en este caso se llegó «in extremis». «Se llegó justo diez días antes de que ya no tuvieran agua» y celebró que «gracias a Dios hay agua que potabilizar, antes no había ese agua ni ninguna otra opción sobre la mesa».
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