España busca familias de acogida para 16.000 niños de residencias
El objetivo es que en 2025 todos los menores de 6 años tutelados vivan en un núcleo familiar Administraciones y entidades llevan a cabo acciones de sensibilización para el acogimiento
La gestación subrogada de Ana Obregón desató una gran polémica porque existen varias opciones de ayudar a niños que no pueden ser cuidados por sus padres y que no implican traer al mundo a un bebé y pagar a una tercera persona para que lo geste. Esas posibilidades son la adopción o la acogida. La primera, requiere una larga espera, salvo que se opte por un niño con algún tipo de discapacidad.
La segunda es la vía por la que están apostando las administraciones y el tercer sector ante la evidencia de que es más conveniente que los niños y adolescentes cuyos padres no tienen la tutela - debido a que, entre otros motivos, los han abandonado o maltratadoconvivan en un entorno familiar antes que en una residencia.
Los datos del Ministerio de Derechos Sociales del 2021 indican que 18.455 menores ya viven en España con familias acogedoras, pero otros 16.177 están en centros de protección infantil: el 60% españoles y el 40% extranjeros. Es adecuado que algunos de ellos por sus circunstancias, especialmente los más mayores- permanezcan en este tipo de centros residenciales. Sin embargo, muchos otros podrían vivir en hogares de acogida. El problema es que no hay solicitudes suficientes.
El número de ofrecimientos de familias acogedoras se mantiene entre 2.100 y 2.700 (desde 2016 a 2021), lo que ha provocado que el número de niños tutelados que viven en entornos familiares haya mantenido una tendencia descendente desde 2015.
⁄ FOMENTAR LA ACOGIDA Para revertir esta caída, Gobierno, comunidades y entidades dedicadas a la infancia están llevando a cabo acciones de sensibilización y formación para fomentar la cultura de la acogida, con la vista puesta en que antes de 2025 todos los menores de 6 años tutelados vivan siempre con familias, según han acordado el Estado y las autonomías. Una tarea difícil porque en 2021 aún 1.039 menores de esa edad residían en centros de protambién
tección, donde el grupo de edad más numeroso, no obstante, corresponde al de los jóvenes de 15 a 17 años (9.020 en total).
Los datos catalanes están más actualizados e indican que a finales de 2022 había 8.678 menores a cargo de la administración, un número mayor que en los dos últimos años marcados por la pandemia, pero inferior al registrado en 2018 o 2019, cuando llegó a haber más de 9.000 niños tutelados por la Generalitat. De los 8.678 menores, el 57% vive en centros y el 41% en hogares familiares, sobre todo en la modalidad que se denomina familia extensa (el 65%), es decir, que se hacen cargo del menor personas que tienen una relación de parentesco, como abuelos, tíos, hermanos mayores, etcétera.
⁄ MANTENER LA IDENTIDAD Esta posibilidad es la preferida por las administraciones porque permite a los niños convivir con personas cercanas y mantener su identidad cultural y étnica.
Sin embargo, cuando esta opción no es posible, se busca un acogida en familias ajenas, que
puede ser temporal (menos de dos años), porque la situación del menor haga prever su reintegración en su propia familia, o permanente, cuando las condiciones así lo aconsejen en pro del bienestar del niño.
La acogida no busca satisfacer el deseo de tener descendencia, sino que es una opción solidaria que prioriza, si es posible, la reintegración del menor con la familia biológica. No obstante, en determinadas circunstancias el niño puede ser declarado adoptable y la acogida termina en adopción.
existe la acogida de urgencia, especialmente dirigido a menores de seis años y que tiene una duración inferior a seis meses y el profesionalizado, efectuado por personas con cualificación o experiencia para cuidar a menores con necesidades especiales. Asimismo, existe la posibilidad de acoger a un niño a partir de los 9 años los fines de semana y vacaciones. Todas las familias reciben una prestación económica para contribuir a las necesidades del niño. En Cataluña, el mínimo son 650 euros mensuales.
«La acogida hace un bien enorme, le das al menor una vida nueva y haces un bien a la sociedad», asegura Josep María Forné, director general del Institut Català de l’acolliment i l’adopció (ICAA). El Gobierno catalán fomenta la acogida con campañas, mejorando el acompañamiento a las familias que han dado el paso ( «son los mejores altavoces»), diversificando las fórmulas y analizando los perfiles donde es más difícil. Normalmente cuando el menor tiene necesidades especiales o discapacidad o trastorno de conducta. «Acoger significa un compromiso fuerte, no es nada fácil», admite Forné.
Los niños que llegan al sistema de protección por abandono, negligencia, malos tratos u otras circunstancias traumáticas suele tener, entre otros, déficits afectivos, dificultades cognitivas o para relacionarse y problemas de apego. De ahí, que en la acogida intervengan muchos actores y no se deje a las familias solas, destaca Fabiola Espinosa, técnica de la Fundación IRES, entidad que coopera con el ICAA en proceso de acogida.
La acogida es una opción que, si es posible, prioriza el retorno con los padres biológicos
Existen distintos tipos de acogimiento desde el urgente al profesionalizado
⁄ CINCO AÑOS PARA ADOPTAR La especialista explica que uno de los «desafíos» es que los padres acogedores «respeten» a la familia biológica y permitan que no se rompa la relación. Por ello, cuando lo que motiva a los solicitantes es una «paternidad o maternidad no resuelta», a estos se les orienta hacia la adopción. Pero la adopción en España requiere tiempos de espera de unos cinco años y la internacional algo menos, pero ha caído un 260% porque los países de origen priorizan que los niños se queden en su territorio.