Los chimpancés «más idiotas» son los que más triunfan
Un estudio desvela las características que más favorecen su progreso social
Los chimpancés «más idiotas» -es decir, los que son más acosadores, codiciosos y malhumorados del grupo- son los que más papeletas tienen de prosperar en su comunidad. Un estudio sobre la personalidad de nuestros primos evolutivos desvela que, paradójicamente, los animales con un carácter más problemático son los que más triunfan. ¿Pero por qué la naturaleza premia ese tipo de comportamientos? ¿No deberían prosperar más los animales que mejor se comportan en sociedad? «Estamos ante un rompecabezas evolutivo», explica Joseph T. Feldblum, investigador de la Universidad de Duke (Estados Unidos) y uno de los expertos que ha liderado este análisis.
La investigación, publicada el pasado lunes en la revista científica Peerj Life and Environment, analiza casi cuarenta años de datos de 28 chimpancés machos del Parque Nacional de Gombe (Tanzania). Algunos de estos animales empezaron a ser estudiados en la década de los setenta por la célebre Jane Goodall quien, ya por aquel entonces, observó que los animales tienen personalidades muy diferentes. Hay, por ejemplo, chimpancés más tranquilos y solitarios que viven sin causar problemas a la comunidad. Pero también hay chimpancés especialmente autoritarios que se dedican a buscar pelea entre sus símiles. A partir de aquí, la pregunta es qué
Una hembra de chimpacé protege a su cría.
tipo de personalidades son las que más triunfan en este tipo de sociedades.
Tras analizar casi cuarenta años de interacciones diarias de los chimpancés de Gombe, los expertos descubrieron que los animales más conflictivos eran los que más éxito habían tenido en reproducirse y engendrar descendencia. Los animales más problemáticos también eran los que habían llegado más arriba en la escala social. «Los chimpancés machos cuya personalidad combina un alto dominio con poca escrupulosidad tienden a tener mejores resultados en la vida», concluye el estudio. «Parece que la intimidación tiene sus ventajas», añaden los investigadores que han liderado este
trabajo.
¿Pero por qué la naturaleza premia los comportamientos más conflictivos? Los expertos explican que, hasta ahora, una de las teorías más respaldadas sostiene que cada rasgo de la personalidad nos ayuda a prosperar en un momento u otro de la vida. La agresividad, por ejemplo, parece que ayuda a los ejemplares más jóvenes a hacerse un lugar en el grupo. Pero ya llegados a la vejez, cuando esta habilidad pierde su sentido social, parece que los animales más agresivos diluyen esta faceta de su personalidad hacia rasgos más afables. Algo parecido a lo que podríamos observar entre humanos
No es la primera vez que la ciencia se sumerge en el estudio de la personalidad de nuestros primos evolutivos. Sobre todo porque, debido a nuestra cercanía en el árbol de las especies de primates, entender cómo funciona el carácter de estos simios podría ayudarnos a entender mejor por qué somos como somos.
☰