28 días para el día D
El almanaque no miente: queda menos de un mes para el 28M 13 personas aspiran a ser alcalde de la capital ☰ cordobesa y a convencer al electorado de por qué deben quedarse en Córdoba, pero no en casa, el día de marras
Quedan 28 días para el 28 de mayo y en Córdoba de momento (la lista definitiva se conocerá el martes) 13 candidaturas aspiran a tomar el timón de la ciudad hasta 2027. Además de los clásicos (PP, PSOE, Cs y Vox) y de la confluencia de las izquierdas (Hacemos Córdoba), estarán en las papeletas de la capital Adelante Andalucía (la formación de Teresa Rodríguez), el partido de los parcelistas (Córdoba Crece), el animalista (Pacma), el de Manolo Ortega (Andalucía entre Todos) o el del banderillero y hermano del actor Fernando Tejero, José María, que surfea las olas a la derecha de Vox con un partido de nuevo cuño: Libres.
El reto de todos ellos pasa por convencer a 261.741 cordobeses, primero, de que es mejor para la democracia y para su bolsillo quedarse en Córdoba ese día (después de 29 días y 500 noches de feria) que irse a la playa; y segundo, que es mejor para la democracia y para su bolsillo ir al colegio electoral que quedarse en casa gastando aire acondicionado.
En 2019, los partidos aspirantes lograron convencer de alguna de esas dos opciones a 147.516 personas, mientras que otras 113.901 personas, el 43,5% del censo, optaron por la abstención. Para constatar que esta es una tendencia al alza, basta con mirar por el espejo retrovisor: en las primeras elecciones municipales
democráticas, después de Franco (1979), votaron en Córdoba 116.999 personas y se quedaron en casa 64.185, el 35,4% del censo. Más allá de la cifra y aunque matemáticamente la abstención no afecta al reparto de concejales (sí lo hace, por ejemplo, el voto en blanco al favorecer a los partidos más votados), es obvio que daña a la opción que se deja de votar.
En la cuenta atrás del día D, los candidatos asisten a todo tipo de foros y saraos (una protesta, un desfile benéfico o una inauguración) y apuran la precampaña con un buen puñado de promesas. Esta semana --¿alguien da más?--, el alcalde, José María Bellido (PP), macha
ca el mensaje sobre fiscalidad (también en el plano institucional dio a conocer un informe del Instituto de Estudios Económicos de España que abundaba en los datos de la capital) y ha prometido que ampliará la rebaja fiscal a autónomos y emprendedores durante el próximo mandato; Hacemos Córdoba anuncia que si gobierna el autobús será gratuito y que permitirá la instalación de placas solares en el casco; Antonio Hurtado (PSOE), que despachará como alcalde en todos los centros cívicos (o sea, que se llevará allí su banco) y que revocará la resolución de zona de gran afluencia turística; Jesús Lupiáñez, que si Cs gana las familias cordobesas
con dos hijos serán consideradas numerosas a efectos tributarios, y Vox, que ha prometido organizar una semana internacional de la moda.
En la calle, mientras tanto, algunos colectivos, arropados como es lógico por la oposición, aprovechan el periodo de rebajas para preguntar que qué hay de lo suyo. La concentración más numerosa fue la protagonizada por familiares y afectados de enfermedades raras, para exigir una mayor visibilidad pública del colectivo y denunciar que la falta de presupuesto municipal está retrasando la ayuda económica que reciben del Ayuntamiento. También han reclamado las ampas de 17 colegios públicos una actuación para paliar la carencia de sombra en los recreos, aunque sea con carpas, ante la madrugadora ola de calor. Y los trabajadores afectados por la liberalización de horarios comerciales durante los fines de semana, que han logrado que el gobierno local constituya una comisión para evaluar si la medida impuesta por la Junta de Andalucía tiene sentido en Córdoba, es decir, si la demanda justifica que estos empleados vayan los domingos y festivos a trabajar con el retroceso que eso supone para su conciliación familiar.
Por otro lado, la instrucción del caso Infraestructuras 1 y 2 prosigue en los juzgados con la toma de declaraciones a investigados y testigos, con menos eco político del que se vaticinó y, finalmente, sin el testimonio del alcalde. Esta semana, el juez de Instrucción número 2 rechazó la solicitud del exdelegado de Infraestructuras e imputado en el primer caso, David Dorado, para que Bellido fuese a declarar a los juzgados, ya que entiende que «no es pertinente» y que «no tiene sentido ni utilidad alguna».
Por otro lado, el exconcejal de Cs también apura sus últimos días como edil y ha pedido amparo al secretario general del Pleno, para que se le facilite las facturas de agosto de 2022 del que fuera su grupo municipal en la fecha en la que Manuel Torrejimeno comentó en un chat de whatsapp su intención de almorzar con unos amigos y abonar la comida con dietas municipales.