Córdoba

El desapercib­ido Día de la Tierra y su mayor desafío

El planeta que habitamos y sus ecosistema­s son nuestro hogar y es necesario promover la armonía con la naturaleza para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidade­s económicas, sociales y ambientale­s de las generacion­es presentes y también de las fut

- Rafael Arenas BIÓLOGO

El pasado 22 de abril se celebró el Día Internacio­nal de la Madre Tierra, conmemorac­ión que ha pasado prácticame­nte desapercib­ida para las institucio­nes de nuestra tierra, Andalucía. Será que otros menesteres han ocupado a nuestros políticos, más centrados en las siguientes elecciones que en seguir conciencia­ndo a la ciudadanía. Si los representa­ntes de los ciudadanos no dan importanci­a al medio ambiente, poco podemos esperar en el futuro a pesar que hace muchos decenios se utilizó con respecto al medio ambiente el lema «piensa globalment­e y actúa localmente», acuñado por primera vez para el urbanismo.

Este día fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante una resolución de 22 de abril de 2009. Es una oportunida­d para centrar los problemas asociados a nuestro planeta y sirve como elemento catalizado­r para que todos los estamentos de la sociedad civil adquieran sensibilid­ad y conciencia sobre el futuro de las generacion­es venideras. Me temo que la visión cortoplaci­sta de muchos no les alcanza a ver las consecuenc­ias de las decisiones que se adoptan hoy.

En esa resolución se reconoce que la Tierra y sus ecosistema­s son nuestro hogar, y que es necesario promover la armonía con la naturaleza para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidade­s económicas, sociales y ambientale­s de las generacion­es presentes y futuras. Se acuñó la expresión «Madre Tierra» para designar este día porque es muy común este dicho en diversos países y regiones.

En la actualidad, el reto más inminente que tiene la sociedad a corto plazo es modificar el origen de la energía y pasar a un sistema descarboni­zado. En 2018, el Grupo Interguber­namental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) puso de relieve el desafío sin precedente­s que suponía limitar el calentamie­nto a 1,5 grados centígrado­s. El pasado 20 de marzo, volvieron a advertir que éste es aún mayor debido al aumento constante de las emisiones de gases de efecto invernader­o. El ritmo y la escala de las medidas adoptadas hasta el momento, así como de los planes actuales, son insuficien­tes para hacer frente al cambio climático.

En este último informe destacan que «la quema de combustibl­es fósiles y el uso desigual e insostenib­le de la energía y las tierras durante más de un siglo han provocado un calentamie­nto global de 1,1 grados por encima de los niveles preindustr­iales. Como resultado, se han producido fenómenos meteorológ­icos extremos más frecuentes y más intensos que han generado impactos cada vez más peligrosos en la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo». No hay que ser un lince para darse cuenta del

aumento de las olas de calor y con mayor intensidad, lluvias más torrencial­es, nevadas, granizadas, sequías, ciclones tropicales, todos fenómenos meteorológ­icos extremos que aumentan los riesgos para la salud humana y los ecosistema­s. Ello conllevará consigo insegurida­d alimentari­a e hídrica.

Los expertos señalan que es preciso realizar reduccione­s drásticas, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernader­o en todos los sectores. Será necesario reducirlas casi a la mitad de aquí a 2030, si se desea limitar el calentamie­nto a 1,5 grados, y que hasta ahora no han disminuido. En el área mediterrán­ea, donde nos encontramo­s, se prevé un incremento de la aridez y de incendios forestales, un aumento de las temperatur­as extremas, disminució­n de precipitac­ión y disminució­n de la cobertura de nieve. A pesar de ello, muchos siguen negando las evidencias científica­s y siguen poniendo palos en las ruedas, si no abiertamen­te, retrasando la adopción de medidas dentro del ámbito de decisiones. Esta falta de gobernanza al final tiene el mismo efecto.

Se asiste de un tiempo a esta parte a la toma de una serie de decisiones para incrementa­r el grado de descarboni­zación, a favor de las energías renovables, sin una planificac­ión previa sobre los territorio­s más aptos para implantar las plantas eólicas y fotovoltai­cas, sin participac­ión ciudadana (el modelo de los boletines oficiales no sirve) y en ocasiones hasta sin contar con los propietari­os de la tierra.

Los fondos de inversión han llegado para repartirse el pastel, se han duplicado las solicitude­s frente a las necesidade­s reales y las tensiones comienzan a aflorar en distintos territorio­s de Andalucía. Parecen fraccionar­se los proyectos con subterfugi­os que no soportaría­n un análisis jurídico riguroso, porque al final, detrás de los proyectos están las mismas iniciativa­s. No se han evaluado convenient­emente los impactos económicos sobre los usos del territorio. Existe una amenaza real de pérdida de biodiversi­dad por implantaci­ones inadecuada­s, como ya está ocurriendo.

La salida no puede ser una huida hacia delante e ignorar las voces que piden interlocuc­ión. Aún hay tiempo para reconducir este aspecto si se trabaja con cabeza, decisión y con ganas de resolver los problemas, teniendo como norte, ademas de resolver el problema energético, a la ciudadanía y la conservaci­ón de la biodiversi­dad.

Como dice el refrán, «vísteme despacio que tengo prisa».

No hay una planificac­ión previa para implantar plantas eólicas y fotovoltai­cas

 ?? DIEGO JORDANO / RAFAEL ARENAS ?? Áreas cercanas a las autovías son menos utilizadas por lo general por la fauna y pueden ser receptoras de plantas solares.
DIEGO JORDANO / RAFAEL ARENAS Áreas cercanas a las autovías son menos utilizadas por lo general por la fauna y pueden ser receptoras de plantas solares.
 ?? ??
 ?? ?? El agua, un recurso que será menos predecible y más escaso.
El agua, un recurso que será menos predecible y más escaso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain