La pensión media apenas paga la mitad de una plaza residencial
La prestación media es de 993 euros al mes, pero el precio de las camas privadas ronda los 1.900 Córdoba tiene un total de 5.838 plazas y el 47% están concertadas para atender a dependientes
La pensión media de Córdoba, de 993 euros mensuales, apenas alcanza para pagar la mitad del coste de una plaza privada en una residencia de mayores, que se sitúa en el entorno de los 1.900 euros en la provincia. Este es el escenario que describen los colectivos y profesionales consultados, quienes también destacan la espera, superior a un año en Andalucía, para lograr una valoración de dependencia que permita acceder a una plaza concertada. También apuntan que, mientras tanto, este servicio para los mayores puede ser abonado con la ayuda de los hijos, con los ahorros e incluso la venta de la vivienda.
Córdoba se mantiene a la cola de España por el importe medio de sus pensiones, que solo es más elevado que los de Almería, Jaén, Cáceres, Lugo y Ourense. La información del Instituto Nacional de la Seguridad Social, relativa al pasado abril, señala que la situación se agrava para las personas que perciben una pensión por incapacidad permanente (963 euros de media) o la de viudedad (729 euros). Además, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) indica que la provincia cerró el año pasado con 8.388 perceptores de pensiones no contributivas, el 64%, mujeres. La cuantía media de esta prestación es de 488 euros en Andalucía.
En cuanto a la oferta residencial, la Consejería de Inclusión social informa de que Córdoba tiene 87 residencias para mayores. De estas, una veintena es de titularidad pública, aunque fuentes de toda solvencia explican que solo una, la residencia de mayores Parque Figueroa, es de gestión pública, en concreto, de la Junta de Andalucía. Las demás son gestionadas por empresas.
La provincia tiene 5.838 plazas y el 47% (2.738 en cifras absolutas) son concertadas con objeto de atender a los mayores dependientes. A estas se suman las 124 de Parque Figueroa. La consejería señala que casi el 98% de las plazas concertadas están ocupadas, por lo que quedan en torno a medio centenar libres y, de estas, 45 ya han sido asignadas a nuevos beneficiarios. Este servicio se dirige a mayores de 65 años que tienen reconocida una dependencia severa (grado dos) o una gran dependencia (tres). Para financiarlo, el usuario aporta el 75% de sus ingresos, excluidas las pagas extra, y su aportación nunca superará el 90% del coste del servicio.
El presidente de la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM), Martín Durán, afirma que las plazas concertadas tienen un precio de unos 1.600 o 1.700 euros mensuales, mientras que las privadas pueden costar alrededor de 1.900 euros y de ahí, en adelante.
En su opinión, el sistema de dependencia «está fatal» en la comunidad autónoma, donde 88.427 personas están esperando a ser valoradas y 6.101 aguardan a conseguir una plaza concertada en una residencia, según sus estimaciones. Además, en esta región se tarda una media de 533 días en resolver un expediente, frente a los 336 días de España.
ENTORNO/ ENVEJECER EN EL Amalia Pedraza, coportavoz de la Plataforma Ciudadana para la Defensa del Sistema Público de Pensiones, recuerda que trabajó como directora en la residencia de Parque Figueroa y entiende que «hay que pensárselo» antes de entrar en uno de estos centros por sus precios, ya que las personas con pensiones más bajas «se quedan con 100 euros para sus gastillos».
Al ser preguntada por la posibilidad de que haya usuarios que tienen que abandonar la residencia por no poder pagarla, afirma que «ahora mismo menos, pero en el 2008 hubo muchísima gente que se llevó a los abuelos a casa porque, por lo menos, con la pensión tapaban el agujero que se les había quedado».
El también portavoz de esta plataforma José Villamor destaca que «la mayoría de los pensionistas no pueden pagar una residencia. Si no eres dependiente, calcula alrededor de 2.000 euros la plaza. Si quieres habitación individual, 2.700 euros, por lo que, principalmente, están en habitación compartida». En este sentido, afirma que «lo que queremos es envejecer en nuestro entorno. Para ello, tiene que mejorar el servicio de ayuda a domicilio para la gente dependiente, que además debería ser municipalizado», reivindica.