Cambios urbanísticos y un desalojo para el último pleno del mandato
Luz verde a la innovación que permitirá instalar la base en La Rinconada Iniciado de forma inicial el cambio del PGOU solicitado por San Juan de Dios
El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Córdoba acogió ayer la última sesión ordinaria (todavía puede convocarse algún pleno extraordinario) del mandato. Con un inicio tenso por las protestas de policías y bomberos, a las que se sumaron también familias del colegio Santuario exigiendo apoyo a la educación pública, el Pleno, que se desarrolló a las puertas del inicio oficial de la campaña electoral, no llevó ninguna moción. Eso no supuso que estuviera exento de cruces de acusaciones y de toma de decisiones, algunas de ellas de calado. De estas últimas, la más destacada fue la aprobación definitiva de la innovación del plan parcial de La Rinconada (Plan Parcial de Ordenación (I)-6 Parque Industrial La Rinconada), lo que permitirá la instalación en los terrenos de la base logística del Ejército de Tierra y de un parque empresarial. El delegado de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, recordó que el Ayuntamiento «ha hecho todos los trámites a los que estaba obligado» para que la base sea una realidad.
En el aspecto urbanístico se dio otro paso importante, en este caso, relacionado con el PGOU. Por unanimidad, como también ocurriera con La Rinconada, salió adelante la aprobación inicial de la innovación del plan referida al Hospital San Juan de Dios. El objetivo de la orden hospitalaria es regularizar su situación urbanística, asentando un convenio que firmó con la GMU en el año 1997 y que no está regularizado, sin descartar que dicha innovación, en un futuro, pueda facilitar la mejora de servicios en el centro.
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DESALOJO DEL PLENO Los momentos más tensos se vivieron en el arranque de la sesión, cuando un grupo de policías increpó al alcalde, José María Bellido, que tras tres avisos decidió desalojarlos del salón. Representados por UGT y por el Sindicato Independiente de Policía Local y Bomberos (Siplb), varios trabajadores levantaron la voz durante el comienzo de la sesión pidiendo al alcalde que pague a sus policías y para reprochar que
no se haya sentado con ellos a negociar. El problema, una vez más, está en el cobro de la productividad. Preguntado por Podemos sobre este asunto, el delegado de Recursos Humanos, Bernardo Jordano, aseguró que de una plantilla de 430 agentes, los problemas existen con unos 20. Aun así, insistió Jordano, el encaje para que estos agentes puedan cobrar la productividad está complicado y solo será estudiable en cinco de ellos. Las razones, argumentó, es que para tramitar el abono de la productividad se tienen que cumplir dos requisitos: justificar que se han cubierto los objetivos y no rebasar un nivel de absentismo del 5%. Y hay casos, aseguró, en los que se llega a sobrepasar incluso el 30%. Más allá de eso, el delegado de Recursos Humanos recordó que la herramienta de la productividad no es la que debería usarse para estos cobros, sino el complemento específico, pero eso habrá que definirlo en un futuro porque la norma es la que es y no solo afecta a la Policía.
También cabe destacar que en el pleno salió adelante una modificación de crédito de más de medio millón de euros, con cargo al remanente de Tesorería de 2022, para abonar, precisamente, la productividad.
Jordano recuerda que la productividad conlleva una serie de requisitos a cumplir