La Junta da impulso al estudio de Cerro Boyero
Un análisis geomagnético revela una red de vías en el yacimiento
Un nuevo estudio geomagnético de la Universidad de Córdoba, con el impulso de la Junta de Andalucía, confirma la importancia patrimonial del yacimiento arqueológico de Cerro Boyero. Esta antigua ciudad íbera, datada del primer milenio antes de Cristo, cuenta con una muralla, edificios de relevancia y una red de vías que se extienden a lo largo de más de 17 hectáreas, con una posición cercana al núcleo urbano del municipio de Valenzuela.
Así se observa en el plano revelado por las actuaciones que investigadores de la UCO llevaron a cabo en la zona, entre 2021 y 2022, a partir de georadares y cuyo informe definitivo termina de situar al municipio de Valenzuela en el mapa de los yacimientos de interés. No solo por sus características arquitectónicas como poblamiento ibero de las campiñas altas y medias del Guadalquivir durante la Edad de Hierro, sino por albergar también vestigios de un amplio periodo que va desde el Bronce Final hasta la Edad Media.
Así lo anunciaron ayer el alcalde de Valenzuela, Antonio Pedregosa, y el concejal de Cultura, Ildefonso Ruiz, para quienes «hay muchas esperanzas puestas en este proyecto», debido a la «importancia patrimonial, social y económica» que supone para esta pequeña localidad la proximidad de un descubrimiento de estas características.
Aunque el yacimiento de Cerro Boyero se descubrió en 2002, a raíz del hallazgo casual de un relieve antropomorfo ibérico, las primeras excavaciones no se llevaron a cabo hasta 2020. El Ayuntamiento de Valenzuela impulsó entonces la intervención arqueológica para la restauración de una antigua cisterna, o bagnarola, que se hallaba parcialmente a la vista. A partir de esta acción, salieron a la luz restos de muros y fortificaciones, así como materiales procedentes desde el tercer milenio antes de Cristo, hasta el final de la República Romana, en el siglo primero antes de Cristo, que es cuando se cree que se abandona casi por completo la ciudad. El equipo científico arqueológico encarga
do de dichas labores estuvo formado por varios historiadores y arqueólogos del grupo de investigación Arqvipo, con las intervenciones especiales de Pablo Casado, Rafael Saco, Ildefonso Martínez y Violeta Solís, siendo el director de la excavación en esta ocasión el historiador y arqueólogo Fernando Enrique Salas Herrera.
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PUESTA EN Tras los datos revelados por este estudio geomagnético llevado a cabo por la UCO, la localidad cuenta ahora con una baza para obtener las ayudas que permitan nuevas excavaciones, así como los trabajos de restauración y puesta en valor de este yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2018. Objetivos que por ahora se plantean muy a largo plazo.
Al respecto, el delegado de Cultura de la Junta, Eduardo Lucena, reiteró ayer el compromiso de su delegación por «intervenir para que la provincia tenga espacios patrimoniales de atractivo turístico y así seguir aumentando el valor del patrimonio cordobés».
Cerro Boyero es una de las grandes ciudades del primer milenio antes de Cristo en la Península Ibérica. Está estratégicamente asentada en una meseta con buenas condiciones de habitabilidad
y defensa, amplio control visual del territorio y manantiales y terrenos aptos para el cultivo en sus inmediaciones. Con sus casi veinte hectáreas de núcleo fortificado, constituye una de las tres primeras ciudades antiguas de la provincia, junto al viejo núcleo prerromano de la propia Córdoba en la Colina de los Quemados, y Ategua. Todas ellas (y algunas más) importantes núcleos urbanos dentro del denso territorio de la civilización prehistórica y protohistórica de la Campiña del Medio Guadalquivir, que en su fase final (ss. V-I a.c.) formaba parte de la Turdetania y era territorio central del pueblo de los Túrdulos.
De su muralla ibera se conservan algunos restos emergentes, sobre todo en el flanco norte, donde se aprecia una construcción en talud a base de piezas pequeñas. En otros sectores existían lienzos de grandes sillares, aunque la acumulación de grandes montones de piedras para facilitar las tareas agrícolas impide reconocerlos.
El Ayuntamiento de Valenzuela lleva más de una década demostrando su compromiso con el patrimonio histórico local con diferentes actividades, como la publicación en el 2015 de un libro de Historia de Valenzuela, así como su colaboración con la Junta.