Bellido defiende su gestión frente al discurso de unidad de las izquierdas
El alcalde pide una mayoría suficiente para poder gobernar, ante la alianza de PSOE y Hacemos Cs se sale de la ecuación y dice que no pactará con «los extremos» y Vox se ofrece al PP sin líneas rojas
La estación electoral, el debate organizado por la Asociación de la Prensa y celebrado anoche en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, será el único en el que participen todos los alcaldables cordobeses, después de que la Junta Electoral Central haya vetado a Cs en el de Canal Sur Televisión que se emitirá el día 25. Los candidatos a la Alcaldía José María Bellido (PP), Antonio Hurtado (PSOE), Juan Hidalgo (Hacemos Córdoba), Jesús Lupiáñez (Cs) y Yolanda Almagro (Vox) departieron durante más de 130 minutos y dieron a conocer sus propuestas para la ciudad en un tono respetuoso y en el que solo en los turnos de réplica hubo algo de tensión por el formalismo y encorsetamiento inducido por el modelo de debate.
En el encuentro, el candidato a la reelección y alcalde, José María Bellido, defendió su gestión al frente del Ayuntamiento y pidió una mayoría suficiente para no depender de nadie a partir del 28M. Por su parte, PSOE y Hacemos Córdoba se aliaron contra el PP e hicieron el biscotto de las izquierdas planteando un modelo de ciudad alternativo; mientras que Cs se salió de la ecuación, defendió y criticó a partes iguales al actual gobierno local, del que este partido forma parte, y anunció que no pactará «con los extremos» si depende de ellos la gobernabilidad. Vox, por último, mantuvo una postura menos crítica con el PP que la habitual y un discurso que serpenteó por temáticas poco habituales en el discurso oficial de la formación (no se habló de inmigración, pero hubo, por ejemplo, continuos guiños al ecologismo). Se ofreció a un gobierno de las derechas sin apuntar líneas rojas.
Con un orden de intervenciones pactadas por sorteo, el debate se vertebró en cinco bloques: modelo
de ciudad, pilares de futuro, infraestructuras y urbanismo, cultura y turismo y un último apartado -el más dinámico e interesante-- en el que los candidatos se preguntaron entre sí. El encuentro, que estuvo moderado por las periodistas María José Martínez, de Cadena Ser, y Laura García, de Cope, fue seguido en directo por simpatizantes y afiliados de todas las formaciones, que aplaudieron e interrumpieron en algunas ocasiones.
Bellido anunció nuevas rebajas fiscales y dijo que continuará con la política de zonas verdes. Fue el que más veces nombró la base logística (para enfado de la hinchada
socialista) y quien más reclamó al Gobierno (la Variante Oeste y el ramal ferroviario central) para convertir la ciudad en el gran nodo logístico del sur.
Hurtado, por su parte, planteó una alternativa de «cambio y esperanza» y defendió un proyecto para los próximos 8 años de transformación económica y social de la ciudad, que aborde los problemas del paro, la lucha contra el cambio climático y desigualdad social. El candidato socialista fue el que menos notas tomó y apenas leyó, y apoyó su discurso con fotografías en las que mostró la suciedad o el abandono de las infraestructuras.
Juan Hidalgo también criticó al gobierno de Bellido --lo tachó de «sordo, indolente e insolvente»-prácticamente por los mismos argumentos que el PSOE; puso en valor que las izquierdas se hayan unido en Córdoba por primera vez y en el foco de su acción de gobierno situó la emergencia climática, la participación ciudadana y la lucha contra la desigualdad social.
Yolanda Almagro, de Vox, defendió una Córdoba donde la familia sea el centro de la políticas, donde se bajen los impuestos, se controlen los gastos y se ponga la cultura en el foco. La candidata también hizo una defensa cerrada del comercio local y apuntó un plan río para rehabilitar el entorno del Guadalquivir y los molinos.
Jesús Lupiáñez dijo estar representando a un «nuevo Cs», en un difícil equilibrio en el que al mismo tiempo se mostraba crítico con aspectos del mandato (en accesibilidad, por ejemplo), al tiempo que hacía suyos algunos logros en materia de turismo. El candidato naranja defendió un proyecto liberal y progresista, que saque a Córdoba del «letargo del conformismo del bipartidismo» y «se aleje de los debates del populismo», y que dé respuestas a las clase medias «exprimidas y silenciadas».